Declinares

18.12.20



Mi amigo Marcelo afirma que «lo peor de dejar de ser joven no es perder la lozana juventud. Es peor tener que renunciar a lo que fuiste para no aparecer ante tus hijos como un mal ejemplo». Ignoramos en lo ajeno lo que somos en lo propio.



3 apostillas:

Albada Dos dijo...

Seguramente es verdad. Un abrazo, y felices fiestas

Joselu dijo...

Creo que yo era una especie de gamberro, más o menos intelectual, cuando fui padre, y, ciertamente, la paternidad me ha llevado a tener que ser ejemplar en lugar de lo que yo era antes porque todo puede ser objeto de pautas para mis hijas. Esto me dolió profundamente y tuve que empezar a vivir en buena parte para ellas. Esto es lo que tiene la paternidad o la maternidad, que te hace salir de tu mundo solipsista y adolescente para convertirte en padre o madre.

Manuel Adlert Arcos dijo...

Siempre he intentado ser feliz ... me he equivocado muchas veces, pero siempre me he levantado con nuevas ganas. Nunca he aleccionado a mi hijo, le di mi ejemplo, con todo lo bueno y lo malo ..... el resultado es que mi hijo y yo nos queremos y nos respetamos ... a pesar de los pesares ....