Ken Robinson afirma que «si no estás preparado para equivocarte, nunca llegarás a nada original». El error está en no saber equivocarte.
Dos mil moscas acudieron a un panal de rica miel y no murieron por golosas. No, lo hicieron por diabéticas.
Eugène Ionesco afirmaba que «la poesía, la necesidad de imaginar, de crear, es tan fundamental como lo es respirar. Respirar es vivir y no evadir la vida». Habrá que respirar poesía pero fuera de los actos protocolarios, de los cenáculos de ilustrados, lejos de los elitistas y los bufones del poder. Habrá que hacerlo en las calles, al aire libre, con la gente.
—¿Para los tiempos que vivimos es mejor tener una mente abierta, señor Pratchett?
—El problema de tener una mente abierta es que la gente insiste en entrar dentro y poner allí sus cosas.
—Eso es una excusa.
—Las buenas excusas abren la puerta a las malas excusas.
—Y a las casualidades.
—Si el Creador hubiera dicho "Hágase la luz" en Ankh-Morpork, se habría quedado ahí por culpa de toda la gente diciendo: "¿De qué color?".
—Noto cierto sarcasmo.
—Emplear el sarcasmo con según qué gente es como atacar un castillo con merengues.
—Y quién sabe si eso no es alterar el orden de la cosas.
—Según el filósofo Ly Tin Wheedle, el caos se encuentra en mayor abundancia cuando se busca el orden. El caos siempre derrota al orden porque está mejor organizado.
—Tenemos por cierto algunos principios.
—La gravedad es una costumbre difícil de olvidar.
—Nunca sabremos si es cierto.
— La verdad quizá esté ahí fuera pero las mentiras están en tu cabeza.
El Talmud afirma que quien no añade nada a sus conocimientos los disminuye. El jibarismo del pensamiento es una constante en esta época.
Decía Gandhi: «primero ignórate a ti mismo, después ríete de ti mismo y, finalmente, lucha contra ti mismo cuando hayas ganado». La derrota del yo es también nuestra victoria.
—¿Qué fue primero señor Butler, el huevo o la gallina?
—Una gallina es el medio que un huevo tiene de crear otro huevo.
—Es un debate para creyentes.
—Una mente crédula encuentra el mayor deleite en creer cosas extrañas y, cuanto más extrañas son, más fácil le resulta creerlas; pero nunca toma en cuenta las que son más sencillas y posibles, porque todo el mundo puede creerlas.
—Será que nos atrapa el tipo de educación que tenemos.
—Mucha gente no puede ni emanciparse, es decir, no puede ni darse cuenta de la esclavitud en que le mantiene las ideas en medio de las cuales se ha educado.
—¿Cómo vivimos entonces?
—La vida es el arte de sacar conclusiones suficientes a partir de datos insuficientes.
—¿Y terminar viviendo por encima de nuestras posibilidades?
—Todo progreso está basado en el deseo universal e innato por parte de cada organismo de vivir por encima de sus posibilidades.
—¿Y morimos igualmente más allá de esas posibilidades?
—Memoria y olvido son como la vida y la muerte. Vivir es recordar y recordar es vivir. Morir es olvidar y olvidar es morir.
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