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Falsarios

8.7.16



Decía Juan Rulfo que «todo escritor que crea es un mentiroso; la literatura es mentira, pero de esa mentira sale una recreación de la realidad». Tahúres de las palabras, escribir es alimentar otros mundos, otras realidades paralelas.



Paseo con un mago de las letras

27.1.16



—¿Señor Rulfo, fue usted un escritor ilusionado?
—¿La ilusión? Eso cuesta caro. A mí me costó vivir más de lo debido.
—Lo que sí fue, no lo puede negar, es un ilusionista.
—Todo escritor que crea es un mentiroso; la literatura es mentira, pero de esa mentira sale una recreación de la realidad; recrear la realidad es, pues, uno de los principios fundamentales de la creación.
— ¿Siempre se ha de sentir lo que se dice? ¿Nunca se ha de decir lo que se siente?
—Como todos ustedes saben, no hay ningún escritor que escriba todo lo que piensa, es muy difícil trasladar el pensamiento a la escritura, creo que nadie lo hace, nadie lo ha hecho, sino que, simplemente, hay muchísimas cosas que al ser desarrolladas se pierden.
—¿Y su método de trabajo?
—Se trabaja con imaginación, intuición y una verdad aparente; cuando esto se consigue, entonces se logra la historia que uno quiere dar a conocer. Creo que eso es, en principio, la base de todo cuento, de toda historia que se quiere contar.
—¿Y la imaginación?
—La imaginación es infinita, no tiene límites, y hay que romper donde se cierra el círculo; hay una puerta, puede haber una puerta de escape, y por esa puerta hay que desembocar, hay que irse.
—También está la intuición.
— Concretando: se trabaja con imaginación, intuición y una verdad aparente; cuando esto se consigue, entonces se logra la historia que uno quiere dar a conocer.
—¿Novela o cuento?
—La novela, dicen, es un género que abarca todo, es un saco donde cabe todo, caben cuentos, teatro o acción, ensayos filosóficos o no filosóficos, una serie de temas con los cuales se va a llenar aquel saco; en cambio, en el cuento tiene uno que reducirse, sintetizarse y, en unas cuantas palabras, decir o contar una historia que otros cuentan en doscientas páginas.
—¿Es usted un escritor social?
—Los problemas sociales se pueden plantear de una manera artística. Es difícil evadir de una obra el problema social, porque surgen estados conflictivos, que obligan al escritor a desarrollarlo.
—La muerte de lo escrito es el olvido.
—Conforme se publica un cuento o un libro, ese libro está muerto; el autor no vuelve a pensar en él. Antes, en cambio, si no está completamente terminado, aquello le da vueltas en la cabeza constantemente: el tema sigue rondando hasta que uno se da cuenta, por experiencia propia, de que no está concluido, de que algo se ha quedado dentro; entonces hay que volver a iniciar la historia, hay que ver dónde está la falla, hay que ver cuál es el personaje que no se movió por sí mismo.




Pesar

18.12.15



Juan Rulfo preguntado, en una ocasión, sobre lo que sentía al escribir contestó: «remordimientos». Así es posible sentirse tantas veces frente a la escritura mientras se ejerce este oficio, lleno de desasosiego y sin querer volver la vista hacia lo que se ha creado.



Charla al cantar el gallo

1.7.14



—¿Para contar un cuento es necesario escribirlo dentro primero?
—Se trabaja con imaginación, intuición y una verdad aparente; cuando esto se consigue, entonces se logra la historia que uno quiere dar a conocer. Creo que eso es, en principio, la base de todo cuento, de toda historia que se quiere contar.
—¿Es un proceso que debe ilusionar?
—¿La ilusión? Eso cuesta caro. A mí me costó vivir más de lo debido.
—Y eso significa luchar más de lo pensado.
—Los problemas sociales se pueden plantear de una manera artística. Es difícil evadir de una obra el problema social, porque surgen estados conflictivos, que obligan al escritor a desarrollarlo.
—Siempre habrá tiempo.
—El tiempo es más pesado que la más pesada carga que pueda soportar el hombre.
—Habrá un método para descansar de él.
—... el sueño es un buen colchón para el cansancio.

Contadores

22.3.14



Mi admirado Juan Rulfo platica que «se trabaja con imaginación, intuición y una verdad aparente; cuando esto se consigue, entonces se logra la historia que uno quiere dar a conocer. Creo que eso es, en principio, la base de todo cuento, de toda historia que se quiere contar». Y lo que se obtiene es un discurso creativo de alta densidad que hace feliz a tanta gente.