Excesivo

24.4.21



Demasiado viejo es no comprender lo joven; demasiado joven es no entender lo viejo. Este es un mundo de incomprensiones y desencuentros.



Latrocinio

23.4.21



Las mejores ideas siempre son hurtadas.



Revancha

22.4.21



La venganza del tiempo siempre es severa.



Inexistencia

21.4.21



La realidad no tiene conciencia de nosotros ni de ella misma.




Cargas

20.4.21



Mis prejuicios siempre van conmigo, por eso camino despacio.



Hambres

19.4.21



Siento un intenso apetito al pensar en cuántas páginas en blanco me esperan.



Onírico vivir

18.4.21



Abrió los ojos y no reconoció nada de lo que vio. Había dado una cabezada en el sillón de su cuarto de estar tras la profusa comida y ahora tenía delante de sí, la imagen de un salón palaciego. En ese momento, un criado con impecable uniforme de sirviente, entró en la estancia y le preguntó: «¿Ha vuelto el señor a tener ese sueño donde vive como otra persona?» Entonces, confundido, reflexionó sobre lo ocurrido interrogándose: «¿en qué sueño me sueño y en cual soy real?»



Daguerrotipias

17.4.21



Cuando miro viejas fotos en blanco y negro donde aparecen personas desconocidas que las supongo ya inexistentes, tengo la sensación de estar rodeado de fantasmas y el sentimiento de ser, en una foto fija del futuro, uno más entre ellos.



Complicidades

16.4.21





Quien escribe se enamora de las palabras. Lo siguiente es que las palabras le correspondan.

Inalterables

15.4.21



Lo que otro piensa de mí no me modifica.



Corolario

14.4.21


A una cierta edad, cada día es una consecuencia grave del día anterior.



Disociaciones

13.4.21



La realidad se puede descomponer en tantos factores como individuos la frecuentan.




Antígenos

12.4.21



El autoengaño es una vacuna contra la lucidez.



La urna

11.4.21



Al abrir la puerta observó un leve temblor en el labio de abajo, como balbuciendo un saludo que no pronunció desde sus ojos claros y su lacia melena rubia. La hizo pasar y la mujer entró con su condición inferior no solo de estatura sino de clase social. Ambas expusieron un gesto de tristeza enlutada, de pésame absoluto como el cero absoluto de la temperatura, y compungieron lágrimas de un sentimiento convenido y convencional para el momento de ese encuentro.

Toda la vivienda regida por un diseño funcional y minimalista filtraba la luz meridional y clara a través de grandes cristaleras que hacían de paredes, perfilando la silueta de las dos mujeres que dieron rienda suelta a lo emotivo de la ocasión, como quien reinicia una computadora para ponerla en marcha de nuevo.

La urna funeraria, también denominada urna cineraria que viene del latín cinis-eris que significa ceniza, y que es un vaso cerrado de piedra, bronce, mármol, alabastro, cerámica o vidrio, en el que los parientes de un difunto recogen sus cenizas después de su cremación.

Tras el instante iniciático, la propietaria de la vivienda le indicó con un gesto a la visitante el camino a seguir. Entre una y otra parecía fluir una cierta confianza capaz de transmitir anécdotas y chismorreos y, sin embargo, había un escalón psicológico de superioridad y sumisión entre la una y la otra.

Aunque la conversación comenzó fría y con cortedad, las dos mujeres a medida que aflojaron la seriedad de la cita se relajaron de tal forma que hasta soltaron algunas risas, parcos segundos que las devolvieron al luto y al pragmatismo requerido por la situación.

Las urnas funerarias en polvo de mármol morado de Carrara están creadas a mano por artesanos italianos y, como tutelaje del Medio Ambiente, las materias primas utilizadas para la elaboración del producto proceden de empresas autenticadas según las normas internacionales.

Le confesó su agotamiento existencial ante el río de gente que había transitado por el chalet las últimas dos semanas, en una prolongación lastimera de condolencias, ensimismamientos, muestras banales de afectos, cuchicheos, consejos para la transición a la viudedad, panegíricos al finado, y evaluaciones varias de rendidos homenajes hacia su figura.

Una de las cuestiones más escabrosas era la maldad del patrimonio hereditario. Un tósigo para el cual no había encontrado aún un antídoto. La pareja no tenía hijos en común ni tampoco con sus anteriores parejas, por lo que una saga de hermanos y sobrinos de las ramas familiares habían entablado una batalla despiadada por establecer a quien correspondían más honores de ensalzar al extinto y por repartirse su acaudalada fortuna.

La urna cineraria ‘Freddie Mercury’ está realizada después de un concienzudo estudio de las líneas y del diseño, con uso de materiales como el metal de pizarra y Swarovsk, además de un arreglo foral donde es posible colocar una vela votiva.

Antes de despedirla, la mujer le preguntó: «¿quieres ver a mi marido?» Perpleja, acudieron a su mente varios pensamientos: una foto, un vídeo, una resurrección inesperada. Las dos subieron los peldaños de una escalera al aire, dejando en un plano más bajo el salón iluminado por el sol caramelo de la tarde. La dueña de la casa, abrió la puerta corredera que daba paso a una recoleta biblioteca iluminada por pequeñas luces entornadas, mientras se escuchaban levemente canciones instrumentales de Queen.

«Entra», le dijo, y volvió a señalar con sus gestos imperativos dónde tenía que mirar. Elevó entonces la mirada y vio la urna.

En la urna funeraria de bronce 'Velata madre' se podía leer: 'Memento, homo, quia pulvis es et in pulverem reverteris'.




Ganas

10.4.21



He gozado tanto leyendo algunos textos espléndidos que, cuando escribo, solo aspiro a que mis letras sean disfrutables, aunque solo sea igual a una exigua parte de lo leído.



Ventajistas

9.4.21



Existe gente que se siente muy superior apenas logra una mínima ventaja social.



El arte de la paz

8.4.21



Las guerras que siempre se ganan son las que nunca comienzan.




Faquires

7.4.21



A mayor umbral de sensibilidad en la percepción existencial, mayor sufrimiento y gozo, por momentos. La vida nos acuna en un colchón de púas.



Ambigüedades

6.4.21



También nos pueden decir mentiras que nos gusten sentir como verdades.



Primera lección

5.4.21



Cientos de jóvenes adolescentes cruzan cada mañana una barriada marginal para asistir a clase, un lugar donde conviven en perfecta armonía la pobreza, la drogadicción, la delincuencia y la marginalidad. Pasan como inmunes a esa realidad que ven pero no les afecta antes de entrar al centro escolar. Si fuera profesor les haría mirar en silencio cinco minutos, cada mañana, hacia ese mundo que no entienden.