—Veo que se marcha de vacaciones, señor Walter.
—Es la única cosa que nos interesa a todos y en todo momento: la forma de escapar —le respondió Bagehot.
—Así es, hay que fugarse de esta ciudad y de la dictadura del estrés.
—Puedes hablar de la tiranía de Nerón y Tiberio, pero la tiranía real es la del vecino de al lado.
—¿No se lleva usted bien con el vecindario?
—El mayor error es tratar de ser más aceptable de lo que puedes ser.
―Bueno, uno no elige a los vecinos.
―La vida es una escuela de probabilidad.
—Anda, olvídese de eso y váyase a disfrutar.
—El mejor placer en la vida es hacer lo que la gente te dice que no puedes hacer.
—Me asombra señor Walter con las cosas que dice.
—Lo que impresiona de un hombre no es su mente, sino el resultado de ésta.
—Ya podría tener en cuenta el gobierno lo que usted piensa.
―Un gobierno libre es un gobierno autónomo. Un gobierno del pueblo para el pueblo. El mejor gobierno de este tipo es donde la gente piensa mejor.
―Y algunos individuos que yo me sé apreciar sus ideas.
―Se dice a menudo que los hombres son gobernados por su imaginación, pero sería más cierto decir que se rigen por la debilidad de su imaginación.
―La situación actual pide actuar no solo con imaginación sino con mayor generosidad.
―El capital debe guiarse por el egoísmo; no debe dejarse llevar por la benevolencia.
―Pero hay que tratar de estar en paz con uno mismo y con los demás.
―La guerra es el principal negocio de las naciones, y el despotismo durante la campaña, indispensable.
―Se vuelve a reescribir la historia.
―Toda la historia de la civilización está sembrada con las creencias y las instituciones inestimables al principio, luego son mortales.
—Lo dicho, que se divierta pero sin pasarse.
―Bueno es carecer de vicios, pero es muy malo no tener tentaciones.
15-M:«
Llevamos un mundo nuevo en nuestros corazones»
«Nuestra civilización ha llegado a un punto cero que, eficaz y perfectamente, combate una juventud desilusionada y que convierte ese cero en forma de cerco, donde se encierra un “estamos hasta los cojones de la deformación del gobierno de la demos”. No hay que confundirles con “antisistemas” sino con auténticos reformadores a la manera lutherana de las instituciones que definen la democracia.» Enrique Meneses, Corresponsal de prensa.
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