El funcionamiento de aquel artilugio resultaba tan enrevesado que decidí ahogarme.
Los manguitos
3.8.11
El funcionamiento de aquel artilugio resultaba tan enrevesado que decidí ahogarme.
Etiquetas: anticuentos verano, cuentos diminutos
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 apostillas:
Y desde el fondo del mar, surgió una sirena con flotador incorporado que te rescató, te depositó con sumo cuidado en la orilla, con una póliza a todo riesgo sumergible y con cristal de cuarzo anti rayaduras:-)
Un beso grande FRANCISCO y
¡¡FELIZ VERANO!!
Tu blog es un tesoro para las palabras y antipalabras. Ventanas a veces crueles que descubren otro modo de ver, otra pared al otro lado donde nuestros rostros se ven pequeños, muy pequeños.....
(o ese es mi modo de leerte)
Publicar un comentario