El castillo de arena

4.8.11




Primero fueron los torreones y almenas. Tras el foso y el puente levadizo edificó las gruesas murallas. Continuó con las aspilleras y concluyó con la torre del homenaje. Lo que no imaginó fue que el banco acabaría por hipotecarlo.



2 apostillas:

Cinco dijo...

Amurallar, ahogar, apagar... ¿desconectar del paréntesis en la esclava beatitud del trabajo?

¿Qué nos queda, esclavitud y anestesia en fases alternantes? :)

Feliz y despierto verano

Ana Galindo dijo...

Una cruel manera de enterrar los sueños tan frágiles como arena. El hormigón del que están forjados los bancos arrasa hoy arenales completos.

Besos