Frente a otros tipos de escritura, la producción de un blog es incesante y no está cerrada. Tiene un comienzo y no tiene un final determinado. Es una producción abierta, inacabada y revisable. Ninguna Historia de la Literatura la abraza porque no la puede contener. Es posible que radique su grandeza o su miseria, las dos o ninguna, aunque que sí su ilimitada creatividad.
15-M:« ¿Votarlos o 'botarlos'?»
3 apostillas:
Ya me cansa esa apostilla del 15 M al final.. Está lleno de estereotipos: "¿pensar no es ilegal aún?". ¿Se supone que se piensa en la plaza? Por dios, también fuera de ella.
Yo encuadraría el blog en el género de los dietarios, una variante de la diarística. Y sí, su condición esencial es la abrirse y no saber nunca cuándo han de cerrarse si es que llegan a hacerlo. El peligro de los diarios ya lo señaló Unamuno: Hay quienes viven para escribir en el diario; en vez de escribir en el diario lo que viven.
Te cansa la apostilla o te cansa el 15M?
Publicar un comentario