Quid

27.1.21



El aforismo más que un juego intelectual debe ser una llave que abra la mente.



Apariciones

26.1.21



Nada es lo que parece hasta que aparece lo que es.




Humanísimos

25.1.21



Dos cosas nos hacen muy humanos: nuestra capacidad de querer (y desquerer) y nuestras contradicciones constantes.



'Mesh'

24.1.21



La recoleta cala techada de estrellas lo vio partir de madrugada. Salpicaban pequeñas olas de crestas plateadas en el casco del bote que comenzó a deslizarse suavemente sobre un mar de tinta. La oscuridad tenía palabras sin rostro, figuras imprecisas que se apretujaban unas contra otras mientras la barcaza, empujada desde la orilla iniciaba el sigiloso viaje. 

La calmosa negrura almizclada con la emoción y el miedo lo despedían. Atrás quedaban las luces de la ciudad tragadas por el negro silencio y un hogar al que, seguramente, no retornaría más para volver a jugar por sus encaladas callejuelas, esas que lo verían crecer. 

La patera avanzó rumbo hacia la frontera donde dicen que los sueños son posibles, en tanto que el monótono traqueteo de la navegación le hizo bajar los párpados y dormir arropado por el calor de un pecho maternal. 

Al primer rayo del alba abrió sus grandes ojos y contempló con inocencia y temor el fatigado semblante de sus acompañantes de singladura. Un aire fresco y salino lo espabiló en mitad de un inmenso azul rodeándolo por todos lados. 

Al desembarcar en aquel puerto extraño, saltó a tierra y desnortado corrió hasta un rincón. Najma, la niña rifeña que le había abrigado durante toda la travesía, gritó: ¡Mesh! ¡Mesh

Una joven voluntaria fue tras el gatito arlequinado y se lo devolvió.




N. del A.- Mesh, palabra de origen bereber (tamazight) que significa gato.




Importancias

23.1.21



Decía Virginia Woolf con buen tino que «escribir lo que uno quiere escribir, es lo único que importa; y que eso importe por siglos o por horas, es lo de menos». Escribir, incluso, como un acto de gamberrismo intelectual o una humorada literaria, como una provocación o como un lamento, igual que quien sale a caminar y no tiene límites, como quien con irónica sorna habla de sí mismo en tercera persona. Y que importe solo mientras esté sucediendo hasta que se detenga.



Cronófagos

22.1.21



La cronofagia humana se sustenta en la conectividad permanente y la accesibilidad inmediata a cualquier lugar del mundo.



Pavura

21.1.21



El desengaño es un gato asustado que te araña por dentro.




Noema

20.1.21



Un pensamiento oclusivo es el que no deja crecer más pensamientos.



Palabrerío

19.1.21



¿Todas las palabras son honestas?



Melopea

18.1.21



Con la escritura me ocurre como a las personas alcohólicas con el alcohol que, a pesar de saber que la bebida las está matando, no pueden dejar de beber. Luego está el delirium tremens que es la producción de lo escrito, la alucinación de lo creado y, al final, la terapia de grupo que es cuando lo das a conocer. 



La anomalía

17.1.21



Aquella mañana parecía otra de muchas mañanas similares donde la gente se levantaba temprano para realizar su actividad cotidiana. Bajo el orondo sol nada hacía presagiar que ninguna persona acudiría a su ocupación laboral. Al parecer todos los habitantes del planeta se habían contagiado de un virus informático que les introdujo un pensamiento crítico: considerar absurdo que les estuvieran robando su vida por la obligación de tener que ir a trabajar. Así que decidieron quedarse en la cama para detener el mundo y reiniciarlo con un modelo más benévolo y desacelerado de producción.



Sano

16.1.21



En un mundo enfermo de refuerzos positivos la negatividad resulta saludable.



Original

15.1.21



Ken Robinson afirma que «si no estás dispuesto a equivocarte, nunca llegarás a nada original». La originalidad siempre aparece como una cualidad discutible cuando no polémica, porque en la creación artística todo lo que no es tradición es plagio según señalara Eugenio D'Ors. Y, sin embargo, para Scott R. Adams, «la creatividad consiste en permitirte cometer errores. El arte consiste en saber cuáles conservar». Así que lo excepcional quizás sean los desatinos artísticos que podamos practicar, algo que nos hará parecer originales.



Tiznes

14.1.21



El hollín de la tristeza mancha de negro los días.



Enfriamientos

13.1.21



En estos tiempos de frío absoluto lo único que no se me congela es el pensamiento y la lectura.



Cargo de conciencia

12.1.21



Observo cómo algunas personas opinan, no sin cierta cautela, que a ellos no le ha ido mal en las circunstancias de esta pandemia, incluso que no les desagrada la existencia de un toque de queda o normas que restrinjan los espectáculos públicos o la suspensión de fiestas multitudinarias. Lo dicen en petit comité, con la boca pequeña, como para no causar molestias o que alguien se ofenda. 
Es llamativa su postura porque cuando los normales o normalizados sacan músculo de sus fiestas y sus estruendosas actividades sociales, no parecen tener cargo de conciencia por causar molestias a nadie. 
Eso me trae a la memoria aquella canción de Lole y Manuel: 
De lo que pasa en el mundo 
por Dios que no entiendo na
el cardo siempre gritando 
y la flor siempre callá



Sistémico

11.1.21



Alguien me preguntó en una ocasión qué proyectos tenía ideado escribir. Le respondí que escribir es un todo sin límite en los formatos: se escribe allí donde hay una oportunidad de fijar la palabra y crear historias, aforismos, poemas. Escritura es todo. Aún recuerdo cuando escribíamos versos y fragmentos de canciones en los muros de los edificios, en las servilletas de papel de los bares o en los baños de los pubs más oscuros. Escribir es reivindicarse desde el junco hasta el infinito.



La última cena

10.1.21



El cuadro colgaba al fondo de comedor, justo enfrente de donde cada noche cenaba solo. Mientras sorbía su plato de sopa, eructó de manera mística y todos en la mesa se rieron.



Sin término medio

9.1.21



En este subibaja de abrazos y de besos que es la vida se está buena parte del tiempo descompensado. De niño, lo recuerdo, los brazos de mi padre y de mis tíos me elevaban al cielo para darme un abrazo. 

Luego estaba mi abuela, pequeña pero grande, donde me refugiaba en su amparo y a la que no tardé en rodear su fuerte pequeñez. Y mi madre que con abrazos de madre me hacía crecer. Hubo abrazos igualados por el tiempo y después, rápidamente, desnivelados. 

Al final, otra vez inclinarse, esta vez hacia abajo para besar a los hijos mientras van creciendo y quedan los abrazos, otra vez, desnivelados a la altura del futuro, sin que hubiera, para el cariño y la ternura, un término medio.



Ofertas

8.1.21



Huyo de las misceláneas. Tengo este blog hecho de palabras —solo palabras— en tiempos donde la imagen es predominante (no recuerdo haber publicado ni una sola de ellas en estos años). Edito otra bitácora de poemas, donde nadie comenta nada, y a la que asisten lectores de ese género. Mantengo varias cuentas en Twitter con microcuentos y aforismos y en Instagram publico imágenes, además de una compilación en Facebook, aquí sí es donde los asiduos aceptan más la mezcolanza de publicaciones por ser un perfil de usuario multimedia. La entrada no está referida a la bondad o malignidad de las redes sociales, sino más a los comportamientos estancos de quienes las siguen y no quieren salir de un contexto especializado en el contenido que se publica. Los usuarios que acuden a beber de una determinada fuente no quieren que les cambien el sabor de la bebida.