Cargo de conciencia

12.1.21



Observo cómo algunas personas opinan, no sin cierta cautela, que a ellos no le ha ido mal en las circunstancias de esta pandemia, incluso que no les desagrada la existencia de un toque de queda o normas que restrinjan los espectáculos públicos o la suspensión de fiestas multitudinarias. Lo dicen en petit comité, con la boca pequeña, como para no causar molestias o que alguien se ofenda. 
Es llamativa su postura porque cuando los normales o normalizados sacan músculo de sus fiestas y sus estruendosas actividades sociales, no parecen tener cargo de conciencia por causar molestias a nadie. 
Eso me trae a la memoria aquella canción de Lole y Manuel: 
De lo que pasa en el mundo 
por Dios que no entiendo na
el cardo siempre gritando 
y la flor siempre callá



4 apostillas:

Ingrid Zetterberg dijo...

A mí si me molesta el toque de queda, y la falta de libertad, y lo peor...estar obligada a permanecer horas en algún lugar con la mascarilla puesta, ahogándome. Gracias por compartir tu reflexión. Un saludo en la distancia.

Juan Poz dijo...

Hay muchos que han descubierto los placeres de la "vida retirada", aunque lo meritorio es no necesitar la coerción del poder político para hacerlo, claro...

Albada Dos dijo...

Lo positivo, a nivel de reposo de ruidos, introspección etc., no creo que compense, sin embargo. Salvo a los vendedores online

Un abrazo

Joselu dijo...

Nos hemos enfrentado a circunstancias diferentes y eso ha hecho que hayamos de emplear medios distintos. Sin duda, es pesado este eremitorio social en que nos hemos convertido... La inmensa mayoría añora la normalidad, esa a la que no dábamos valor cuando la teníamos y también nos quejábamos de ella.