Escritura obligatoria

12.3.15



Las nuevas tecnologías han forzado a muchas personas a retomar el hábito de escribir. El resultado, en muchos casos, es desastroso. Lo llamativo es ver como gente que había abandonado la escritura desde la escuela, vuelve a ella a través del Whatsapp o que quienes fueron alumnos de la Escuela de Adultos ahora son adictos a Facebook.



Aprovechamiento

11.3.15



¿Los avances de la gente inteligente los disfrutan los necios?



Conversación con ruido de fondo

10.3.15



—Señor Faulkner no piensa que es un contrasentido que la vida sea un cuento contado por un idiota
— La vida es un camino sin retorno.
—Y de voluntad de recorrerlo.
—No es que pueda vivir, es que quiero. Es que yo quiero. La vieja carne al fin, por vieja que sea. Porque si la memoria existiera fuera de la carne no sería memoria porque no sabría de qué se acuerda y así cuando ella dejó de ser, la mitad de la memoria dejó de ser y si yo dejara de ser todo el recuerdo dejaría de ser. Sí, pensó. Entre la pena y la nada elijo la pena.
—Y luego está trabajar para vivir.
—Una de las cosas más tristes es que lo único que un hombre puede hacer durante ocho horas, día tras día, es trabajar. No se puede comer ocho horas, ni beber ocho horas diarias, ni hacer el amor ocho horas... lo único que se puede hacer durante ocho horas es trabajar. Y esa es la razón de que el hombre se haga tan desdichado e infeliz a sí mismo y a todos los demás.
—Es su infortunio.
—Un hombre es la suma de sus desdichas. Se podría creer que la desdicha terminará un día por cansarse, pero entonces es el tiempo el que se convierte en nuestra desdicha.
—Ante eso ponerse a soñar lo puede aliviar.
—La sabiduría suprema era tener sueños bastante grandes para no perderlos de vista mientras se persiguen.
—Eso inquieta a mucha gente.
—No te preocupes por ser mejor que tus contemporáneos o predecesores. Intenta ser mejor que tú mismo.
—Ya lo intento pero es necesario actuar.
—Los que pueden actúan, y los que no pueden, y sufren por ello, escriben.
—También hay que valer para eso.
—Para ser grande hace falta un noventa y nueve por ciento de talento, un noventa y nueve por ciento de disciplina y un noventa y nueve por ciento de trabajo.
—Es usted muy amable.
—Algunas personas son amables sólo porque no se atreven a ser de otra forma.




Inverosimilitudes

9.3.15



He vivido cosas inimaginables e imaginaciones muy reales.



Inveraz

8.3.15



Pidió la palabra y no se la dieron. Desde entonces es un hombre sin palabra.



Morir

7.3.15



Dice Umberto Eco que «el autor debería morirse después de haber escrito su obra. Para allanarle el camino al texto». Y yo en cambio muero mientras escribo.


Filtros

6.3.15



El poeta epigramático Diótimo de Adramitio confesaba: «hubo un tiempo en el que, joven y vanidoso, aspiré a ser colmado de premios. Ahora ni soy joven ni cultivo la inmodestia». El tiempo es el mejor filtraje de los corpúsculos que atoran la lucidez de las personas.



Frágiles

5.3.15



Neetzan Zimmerman señala que los contenidos en Twitter o Facebook se caracterizan por ser ligeros muy visuales y de baja intensidad, y que esa es la forma en la que nos comunicamos ahora. «Incluso las palabras son demasiado pesadas, así que nos comunicamos solo con emoticones y coqueteamos haciendo clic en ‘me gusta’. La atención es difícil de conseguir y los traficantes de memes que necesitan tráfico para sostener su modelo de negocio han recurrido a promocionar el contenido equivalente al móvil». 
La comunicación se ha fragilizado y fragmentado, se ha hecho volátil y nosotros son ella.



Acuerdo

4.3.15



¿La belleza es un pacto entre el fondo y la forma?



Prédica cervantina

3.3.15



—Me moriré de viejo y no acabaré de comprender al animal bípedo que llaman hombre, cada individuo es una variedad de su especie.
—No es a usted solo, don Miguel, a quien le pasa eso.
—No sea siempre riguroso ni siempre blando y escoge el medio entre estos dos extremos; que en ello está el punto de la discreción.
—Ya lo intento. 
—Y recuerda: para dar y tener, seso es menester.
—Y más en estos tiempos que dan miedo.
—Por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida.
—Se debe, sí, más caer en la necedad.
—Quien necio es en su villa, necio es en Castilla.
—Le oigo con atención.
—Se lento con la lengua y rápido con el ojo.
—Su consejo recojo.
—Se breve en tus razonamientos, que ninguno hay gustoso si es largo.
—Aplicado seré en ello.
—La hermosura que se acompaña con la honestidad es hermosura, y la que no, no es más que un buen parecer.
—Porque no hay que distanciar la ética de la estética.
—Tal vez en la llaneza y en la humildad suelen esconderse los regocijos más aventajados.
—Completamente de acuerdo, porque en ellos crecemos y no menguamos.
—Un caballero se avergüenza de que sus palabras sean mejores que sus hechos.
—Y este es un tiempo de acción y no de palabras.




Flotabilidad

2.3.15



No acobardarse ni contra el mundo ni contra uno mismo para no hundirse.



Diálogos

1.3.15



En realidad no hablaba solo, siempre discutía con su amigo invisible.



Breve edad

28.2.15



Decía Antón Chéjov que «la brevedad es la hermana del talento». Y nada más hay que añadir.



Eternos

27.2.15



Advertía el poeta trágico Rinton de Siracusa: «el deseo que es inmortal es lo que nos mata». Y acaso no morimos por el deseo para pensarnos inmortales.



Exégetas

26.2.15



Si importante es el texto no lo es menos el contexto. Sin contexto no hay texto. El texto sin el contexto es como sacar a un pez del agua. Vive poco y se ahoga.



Lo correcto

25.2.15



¿Si pierdes las formas pierdes la razón?



Mendigos

24.2.15



—La saciedad del bienestar aletarga el pensamiento crítico.
—¿Querrás decir la sociedad del bienestar?
—No. Me refiero al empacho, al empalago, a la panzada, al hartazgo.
—Esta es una sociedad opulenta y derrochadora.
—No para todos.
—Efectivamente, luego están los enflaquecidos.
—¿Esos que no comen y pasan hambre?
—No, son los que no leen.



Esencias

23.2.15



Somos tiempo agotado.



Perdido

22.2.15



Dentro del laberinto no encontró a otro minotauro que no fuera él mismo.



Indispensables

21.2.15



«El emperador Constantino, que elevó el cristianismo al poder, mató a su esposa Fausta y a su hijo mayor Crispo el mismo año que convocó el Concilio de Nicea para decidir si Jesucristo era un hombre o el Hijo de Dios. En el Concilio se decidió que Cristo era consubstancial con el Padre. Esto fue en el año 325. Por tanto nosotros estamos en deuda con alguien que asesinó a su esposa, por haber establecido la desconcertante cuestión de la divinidad del Salvador», manifestó el político Robert G. Ingersoll. En cuestiones de fe los sacrificios son grandes cuando no absurdos, pero en la ambición del poder son abyectos.