Filtros
6.3.15
El poeta epigramático Diótimo de Adramitio confesaba: «hubo un tiempo en el que, joven y vanidoso, aspiré a ser colmado de premios. Ahora ni soy joven ni cultivo la inmodestia». El tiempo es el mejor filtraje de los corpúsculos que atoran la lucidez de las personas.
Etiquetas: Diótimo de Adramitio, personajes
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3 apostillas:
vanidad de la edad vana, sin duda.
Cuando era joven era vanidoso, y cuando es provecto no cultiva la inmodestia. ¿No es contradictorio?
puede parecer contradictorio, pero, creo que habla de que al hacerse mayor uno aprende a conocerse y comprende que ni es algo grande único y especial, pero tampoco la última mota de polvo de la estantería, ¿no?
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