Tautología de la pobreza

El pensador escéptico Praulo de Tróade proclamaba que «la caridad es la demagogia de la riqueza». El desprenderse de algo que no tiene valor por parte de quien nada en la abundancia es un desprecio al necesitado.

Relectores

Jonathan Culler plantea que existen dos clases de lectores: los lectores como campo de experiencia para el crítico (él mismo como lector), y aquellos otros futuros lectores que se beneficiarán del trabajo que el crítico y los lectores anteriores han realizado. Y donde el autor se diluye en la escritura.

Barreras

¿Lo sensible alza un muro que no puede sortear la inteligencia?

Dando vueltas en el tiempo

—Señor Miller, ¿se puede decir que hemos agotado esta etapa?

—Una era se puede decir que se termina cuando las ilusiones se han agotado.

—Es un agotamiento político.

—Sin alienación, no puede haber política.

—¿Y sin dignidad?

—Es más fácil recuperar un millón de dólares robados que la honra, si la perdiste.

—Es por eso que lo ciudadanos se encuentran en la contradicción de ir a trabajar para quienes les timan.

—Escribo acerca de los dilemas privados que se han convertido en calamidades públicas.

—¿En qué creer entonces?

—Nuestra dificultad para creer —a cambio de una palabra mejor—, en la inspiración política del diablo.

—¿Y qué hacer?

—¡Colgadlos bien alto sobre el pueblo! Quien llore por éstos, llora por la corrupción.

—¿No hay respuestas?

—El trabajo consiste en hacer preguntas, todas las que se puedan, y hacer frente a la falta de respuestas precisas con una cierta humildad.

—¿No hay esperanza?

—Es un error no buscar esperanzas fuera de uno mismo.

Certitud

La vida es un intermezzo entre una nada y otra nada ¿a qué asustarnos de la muerte?

Reincidente

Le dijo: deja a un lado los sentimientos. Y los puso junto a su corazón.

Exigüidad

«La verdadera creatividad surge siempre de la escasez», proclama el diseñador de moda Wolfgang Joop. No sé, lo creativo puede brotar desde diversas fuentes, incluso en estados de necesidad de comida, sexo o sueño. Aunque si lo que escasean son las fuerzas es difícil que crezca nada.

Nadismo

El filósofo pitagórico Ocelo de Lucania proclamó: «somos el pensamiento de la nada». Así cabe un poco de consuelo ante el absurdo hecho de existir.

La escritura total

Escribir es un ejercicio de libertad que no puede ser sometido o circunscrito a un formato. Se escriben grafitis en las paredes, se apuntan frases en los bloc de notas o se anotan millones de textos virtuales. Algo que nos parece hacer ver que ya no solo existen escritores en sentido ortodoxo. 

Llevo más de diez años escribiendo en soporte digital y publicando en Internet a través de esta bitácora y otros blogs, a lo que hay que sumar la comunicación a través de las redes sociales (Twitter, Facebook, Google+) sin que ni uno de mis textos haya ido a parar al papel. Escribo microcuentos, aforismos, poesía o ficción, con toda la heterodoxia que quiero y sin ningún filtro ni servidumbre que no sea la que yo me administre. 

Es esta una etapa nueva en la literatura y la escritura creativa que no se aviene al canon clásico conocido y asimilado por la industria cultural. Es una oportunidad para practicar y aventurarse, para disfrutar y desintegrarse si fuera necesario.

Temporaria

Estamos hechos de tiempo pero y el tiempo ¿de qué está hecho?

Diálogo con un conceptista

—Señor Gracián, no le parece que hablamos más que escuchamos. 

—Bien está dos veces encerrada la lengua y dos veces abiertos los oídos, porque el oír ha de ser el doble que el hablar.

—Y el hablar la mitad del mentir.

—El mentiroso tiene dos males: ni cree ni es creído.

—También el presuntuoso.

—El primer paso de la ignorancia es presumir de saber.

—Y eso es un error.

—Errar es humano pero más lo es culpar de ello a otros.

—Y confiar también.

—La confianza es madre del descuido.

—¿Tenemos capacidad de elección?

—La verdadera libertad consiste en poder hacer lo que se debe hacer.

—¿Y el verdadero pensamiento?

—Pensar bien es fruto de la racionalidad. A los veinte años reina la voluntad, a los treinta el ingenio, a los cuarenta el juicio.

—¿Y de la amistad que puede decirme?

—Quien no tiene enemigos, tampoco suele tener amigos.

—Bien conoce la naturaleza del hombre.

—Visto un león están vistos todos, pero visto un hombre sólo está visto uno, y además mal conocido.

—Y además somos poca cosa.

—Ser eminente en profesión humilde es ser grande en lo poco, es ser algo en nada.

Rebeldes

La próxima revolución social será contra el poder tecnológico que nos controla.

Enamoramiento

El hombre de hielo se derritió al mirarla.

Encontronazo

«Puedes luchar desesperadamente por ella, pero una idea no se arranca a la fuerza. Por lo tanto, relájate y ella vendrá a tu encuentro cuando menos te lo esperes», señaló Karl-Heiz Söhler. Esperar a que las ideas lleguen no me parece que surta el mismo efecto que ir a buscarlas.

Pensamiento escrito

Como el filósofo griego Lesbonax, yo también «he aprendido a callar lo que pienso y escribir lo que digo».

Derechos del escritor

Sí Daniel Pennac en ‘Como una novela’ publicó un decálogo sobre los derechos del lector, pienso que también es necesario plantear los derechos del escritor:

1) El derecho a escribir páginas en blanco.

2) El derecho a escribir textos inconclusos.

3) El derecho a no terminar de escribir un libro.

4) El derecho a escribir solamente tuit.

5) El derecho a escribir cualquier cosa y de cualquier forma.

6) El derecho al ‘bartlebysmo’(1)

7) El derecho a escribir sin publicar.

8) El derecho a escribir literatura absurda porque escribir es un absurdo.

9) El derecho a escribir para los no lectores.

10) El derecho a escribir el silencio.

(1) Trastorno de transmisión textual. Término alusivo a Bartleby, el escribiente, el protagonista del cuento del escritor estadounidense Herman Melville.

Ostentación

¿El sueño es el lujo del pensamiento?

La literatura del silencio

—¿La credibilidad es creíble en estos tiempos, señor Renard?

—Di alguna vez la verdad para que te crean cuando mientas.

—Tiene poca fe en el género humano.

—Algunos hombres matarían a su prójimo para hacer un poco más de bien que él.

—¿Tan estúpidos son?

—Estupidez humana. Humana sobra, realmente los únicos estúpidos son los hombres.

—¿Qué nos distingue entonces?

—Lo que distingue al hombre de los otros animales son las preocupaciones financieras.

—Y el dinero.

—Si el dinero no te da la felicidad devuélvelo.

—¿Y la libertad?

—El único hombre que es realmente libre es aquel que puede rechazar una invitación a comer sin dar una excusa.

—¿Para qué escribe?

—Quisiera ser leído por una minoría y ser conocido por la mayoría

—¿Le gusta que le elogien?

—Se colocan los elogios como se coloca el dinero: para que nos sean devueltos con intereses.

—¿Qué le molesta?

—Solo una cosa me molesta: mi propio desprecio. Pero, naturalmente, no me puedo escupir a la cara.

—¿Y qué aprecia?

—Cuando un hombre habla de lo que sabe, siempre parece más sabio que nosotros.

Teoría del anticaos

Al aleteo de las alas de una mariposa que se puede sentir al otro lado del mundo siempre se opondrá el aleteo de las alas de otra mariposa que está en ese otro lado del mundo batiendo sus alas.

El telépata

Cansado de discutir aprendió a contestar en silencio a sus interlocutores. Llegó a establecer elaborados diálogos. Nadie comprendía su mutismo. En cambio él mantenía largas conversaciones interiores que le llevaban a entender cómo eran quienes le rodeaban. Les ofrecía consejos, les consolaba, comprendía más que nadie sus cuitas. De sus labios apenas se escuchaba un sí o un no y su familia preocupada quiso llevarlo hasta un internado de salud mental pero él, que sabía sus pensamientos, se fugó. Después de hacerse anacoreta fue contratado por una agencia de espionaje.