—…
—Disculpa, de dónde dices que eres.
—De algún lugar de ninguna parte.
—Y dónde queda eso.
—Más o menos de donde estás tú.
—No puede ser.
—Sí, si te hablas y no te respondes.
—Si me hablo oigo mi eco.
—Cuida que la reverberación de tu yo no distorsione la visión del otro.
—…