El yo fraccionado

9.3.09



Georg Simmel, filósofo y sociólogo alemán, entiende que «todos somos fragmentos no sólo del hombre en general, sino de nosotros mismos.» Fracción más instante más acto, malos tiempos para el antropocentrismo, a poco que nos descuidemos no somos nada.

5 apostillas:

Maritza Bueno dijo...

Asi piensa el lóbulo izquierdo del cerebro. Esta parte del cerebro es el asiento del ego, de la individualidad, de lo que nos separa de los demás.

Gracias al lóbulo derecho, nos sentimos unidos a todo y a todos, podemos experimentar la paz, la compasión, el arte, la belleza, etc.

Los dos lóbulos son igualmente importante, pero lamentablemente el que domina en el género humano es el izquierdo.

Estar alerta a todo y responder con ecuanimidad es una manera de manterner un sano equilibrio entre los dos lóbulos cerebrales.

Anónimo dijo...

O lo somos todo.
Tú eliges.

Anónimo dijo...

Lo dices cuando descubro que mi rana-llavero o mi llavero-rana ha perdido un ojo por donde le salen pistontillos de plástico. Una llaverorragia franca. O le pongo un parche o me quedaré sin llavero.

La gracia del post está en que se sea Simmel filósofo y sociólogo a la vez. Claro, que es "una" opinión.

Maria Coca dijo...

Ni nada nos pertenece...

Hoy estamos a tono, amigo mío.

Besos lunáticos.

Joselu dijo...

Por eso otras concepciones más unitarias del ser humano, como el Islam, tienen una fuerza tremenda en nuestro mundo. Nosotros nos debatimos entre fragmentos, entre el no ser y la nada, pero hay otras percepciones de lo humano que buscan la unidad del ser a pesar de su impermanencia.