Tareas domésticas

1.3.09



Ninguna arruga arruinaría su vida. Junto a las sábanas de hilo y la ropa interior de algodón tenía planchado a su nuevo maridito.

4 apostillas:

Joselu dijo...

Y a cuantos les encanta que por fin alguien se preocupe de tenerlos planchaditos y domesticados.

Juan Poz dijo...

¡Enorme cuento de terror! Abres los cajones de la cómoda y, entre prenda y prenda, sacas un marido planchado, una lámina tiesa en la que conmueven las facciones del rostro en dos dimensiones...

Yolanda dijo...

A muchas mujeres les gustaría tener una colección de maridos tan grande como la de blusas o vestidos, mantenerlos doblados y callados a la espera de querer usarlos y devolverlos a su sitio una vez satisfecha la necesidad de su compañía. Buena metáfora de las relaciones actuales.
Un saludo.

Maria Coca dijo...

Planchado y listo para colocárselo al salir a la calle...

Qué cosas.