Era un paquete de células, hormonas, humores y otras piezas materiales. Lo fue ensamblando día a día, con amor con entusiasmo, hasta que le creció una hija sin saberlo.
Entrega a domicilio
8.3.09
Era un paquete de células, hormonas, humores y otras piezas materiales. Lo fue ensamblando día a día, con amor con entusiasmo, hasta que le creció una hija sin saberlo.
Etiquetas: cuentos diminutos
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3 apostillas:
No quiero parecer grosero
maestro, pero eso de ensamblar
día a día me suena a Ikea.
Si es que somos eso: un conjunto de muchas entregas a domicilio...
Besosss
A otros le creen un Alien.
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