'Solvitur ambulando'
31.12.22
Etiquetas: análisis, caminar, pensamiento, reflexión
Ósmosis
30.12.22
Etiquetas: afonía, cuestionamiento, duda, interior, interrogación, intimidad
De lo sencillo
29.12.22
Etiquetas: aforismo, humildad, resignación
Seducción
28.12.22
Etiquetas: iluminación, luciérnagas, luz, misterio, sortilegio.
Diferentes
27.12.22
Fosas
26.12.22
Etiquetas: abismo, aforismo, conocimiento, perdido
Solo un número
25.12.22
Estaba comprobando los números de la lotería de Navidad. Pensaba con parsimonia cada guarismo, fijándose con detenimiento en todas las cifras del décimo. Numerología, discurrió. Un alfabeto numérico que descifra un lenguaje de azares. Traducir ese idioma digital a palabras. Leo, interesado en aquella lectura, tomaba pequeños sorbos de mate concentrado en el listado de boletos premiados, repasando la estadística fortuita que determinó el sorteo.
Leovigildo fue bautizado en un templo diseñado bajo la proporción aurea, su padre era un abonado al 06174, su casamiento está fechado con dobles dígitos y sus hijos nacieron en días de números primos. El cuento de Borges ‘La lotería en Babilonia’ es su Biblia particular, es un enamorado de los números romanos y del número filosófico, pero no tiene ninguna consideración por los dígitos mágicos ni los espirituales.
«El cero dilata, el ocho pesa más, los tres gramos sufre una reducción de algunos microgramos…», meditaba.
Su destreza en el arte de imaginar combinaciones lo había llevado a no tomar ninguna decisión que no fuera el resultado de una meditación numeral.
Y esa mañana, tuvo una visión:
«Al principio el número era simple. Observado fríamente era solo un dígito. A la mañana siguiente se duplicó, pero siguió siendo una cifra inofensiva sin más, una pareja ordinaria. Para la noche había formado un trío y aquello le hizo gracia, siendo la hora que era. De madrugada le pareció escuchar un murmullo y, al levantarse, se apresuró para ver que el asunto creció hasta ser una familia numérica. Incluso se alegró de no estar tan solo. Los guarismos continuaron engordando con el paso de los días y en poco tiempo echaron raíces cuadradas y eclosionó la numerología, aumentando exponencialmente y con tan buen cálculo, que comenzó la crianza de números fraccionarios, trascendentales, complejos, hiperreales, superreales y surreales. Lo peor fue cuando le nacieron los irracionales y, especialmente, los negativos, y llegaron los primos con su alegría. El álgebra de los días se transfiguró en una multiplicación de elementos y su vida en una ecuación irresoluta, derivada de una abstracción logarítmica tan irrefrenable que el espacio euclídeo de su casa se transformó en módulo de un número hipercomplejo, donde permanece internado».
Fue entonces cuando, adivinó con crueldad pitagórica, su aciago destino de número imposible.
Etiquetas: cuentos de domingo, cuentos diminutos
Estimación
22.12.22
Dicen que todos tenemos un precio como si fuésemos mercancía. Si es así, algunas personas lo tienen siempre en rebajas.
Deconstrucciones
21.12.22
Cada día que pasa nos estamos marchando: estamos desapareciendo.
Etiquetas: aforismo, desaparecer, marcharse
Proporcionados
20.12.22
Etiquetas: aforismo
Tiesura
19.12.22
Etiquetas: aforismo
Luminosa navidad
18.12.22
Fueron a ver las luces de aquel sitio tan popular. Viajaron por el reclamo de la fama que había adquirido la ciudad. «¿Dónde nos escapamos este fin de semana?», preguntó el padre. «¿Qué os parece si vamos a visitar ese lugar tan famoso por sus luces de Navidad?», indagó la madre entusiasmada. Noelia frunció su ceño adolescente. «Viajar tan lejos para mirar una chorrada», protestó, mientras su hermano menor gritó un exaltado ‘¡bien!’.
La familia tras hacer los
preparativos se dirigió hacia el destino elegido. «Según he leído, son más de
cien millones de leds las que encienden», explicó el padre. «Anda, qué
exagerado», le contradijo Noelia, que prosiguió con sus protestas: «Y seguro
que hay cien millones de bobos asombrados mirando, incluidos nosotros». «No
empecéis a discutir otra vez», terció la madre, en tanto que el pequeño estaba
interesado en saber si habría algún video juego sobre la iluminación navideña de
aquel sitio.
Tras alojarse en un hotel
céntrico y descansar del viaje, el manto del atardecer hizo que el enjambre de bombillas
comenzara a emitir un brillo apabullante y cegador. La luz fragmentada en
colores entró por cada poro del ambiente, manchando cada objeto y cada ser vivo
de una gelatinosa luminosidad.
Hipnotizados caminaron hacia el
corazón de una deslumbradora atmósfera atraídos por el magnetismo de la
luminotecnia, hasta quedar ensimismados por el caudal refulgente que fluía.
Noelia se desprendió de las gafas
de realidad virtual y con desabrido ademán dijo: «Otro año más no contéis
conmigo para jugar a estos juegos que fabrican para los que no han dejado de
creer en la ridícula navidad».
Etiquetas: cuentos de domingo, cuentos diminutos
Sedimentos
16.12.22
Dictados
15.12.22
Por todo lo leído tienes la sensación que son otras voces las que escriben por ti.