Inconscientes

La peor ignorancia es la falta de un afecto esperado.

Cordón umbilical

Mientras tecleo este comentario me imagino en una especie de placenta del pensamiento, protegido y unido al mundo por esa tela de araña que reparte mis palabras por rincones insospechados y ante miradas atentas y curiosas. El guiñar de los leds incrustados en el wi-fi me asegura que ocurra.

Expiación

La culpa del corazón anida en el mismo acto de su desazón. La primavera es una exageración del mundo.

Politeicos

Los primeros cristianos abominaban de la idolatría y Pablo de Tarso mostró un Cristo extático, muy distante del Jesús de Nazaret carnal de los evangelios. Su prédica fue estéril y el sacrificio de aquellos inútil ante tanta imaginería penitente esta semana en la calles.

Aburridos

No hay algo más depurativo que una charla insustancial. Te oxigena tanto la mente que después de ella o acudes raudo a Internet o te dan ganas de saltar al vacío.

Gravedad

El mismísimo Newton planteó, tras los pasos de Empédocles, que «la naturaleza parece complacerse con transmutaciones. El agua, por medio de frecuentes destilaciones, se transforma en tierra estable». Afortunadamente el pensamiento humano se supera a sí mismo y, años después, Lavoisier acabó con este mito alquímico.

Innortado

Muy perdido en el vivir no supo dar norte de su existencia.

Entrevista

–¿Qué me puede contar de usted?
–En beneficio propio, lo mejor que puedo hacer es no decir nada sobre mí.

Lógica inductiva

Es más ignorante quien cree saberlo todo que quien sabe de su desconocimiento.

Ficciones y mentiras

Rousseau plantea, en su obra Las ensoñaciones, que «la verdad despojada de todo tipo de utilidad incluso virtual no puede por tanto ser algo que se debe a nadie, y por consiguiente quien la calla o la desfigura no miente». La ficción literaria se encuentra sometida a ese planteamiento y nos hace libres a los blogueros de crear sin pudor.

Lance

El filósofo Philipp Mainländer, conocido también como Philipp Batz, pensó que el principio del tiempo correspondió a la muerte de dios y de la espiritualidad. Abogados, desde entonces, a la dialéctica del reloj, vagamos por el universo sumidos en un pragmatismo al que no demora místicas proclamas.

Presbiopía

La oxidación del tiempo hace perder agudeza en la mirada. Es el momento, entonces, de corregir los defectos del corazón cansado y enfocar bien las relaciones cercanas.

Contra

Quienes viven de oponerse a todo están movidos por ser contrarios a cualquier acción. Otros inician caminos por los proyectos en los que creen. Los primeros son los anti todo; los segundos los sobre todo. Entre esas dos fuerzas inerciales y opuestas, crece la vida con mucho desgaste y asistimos a un mundo posible. Aunque no sabremos si el mejor de los mundos factibles es aquel donde todas las fuerzas caminan en el mismo sentido.

Alquiler

Dado como está el negocio inmobiliario, a veces me tienta arrendar esta bitácora.

Perversión

La degradación de la realidad: designar las cosas por sus no nombres y alterar el sentido de la decencia.

Calados

Alcanzamos la condición de impermeables cuando halagos y críticas perturban por igual nuestra serenidad de ánimo.

Admonitores

Son aquellos que más abundan en dar consejo quienes menos se muestran en dar ejemplo. Es una ley proporcional inversa que parece indicar: «haz lo que yo te diga y no lo que me veas hacer».

Confundirse con el terreno

Algunas personas modifican su discurso según el hábitat social donde se mueven y se les llama adaptados o camaleónicos. Quienes, por lo contrario, llevan la coherencia de lo que piensan hasta el extremo, se les suele echar en cara que tienen poca habilidad social. Entre unos y otros hay a quienes se les busca por desaparecidos.

Veraces

Supone Derrida que «sólo puede mentir alguien que promete la verdad». La verdad se sostiene sobre un osario de mentiras.

Cara y cruz

Joseph Campbell en ‘El héroe de las mil caras. Psicoanálisis del mito’ señala que «la novela moderna, como la tragedia griega, celebra el misterio de la destrucción, que en el tiempo es la vida. El final feliz es satirizado justamente como una falsedad; porque el mundo tal como lo conocemos, tal como lo hemos visto, no lleva más que a un final: la muerte, la desintegración, el desmembramiento y la crucifixión de nuestro corazón con el olvido de las formas que hemos amado».
Sin haberlo leído hasta ahora es un discurso que me viene de lejos como un eco que se repite.