Calados

8.3.08




Alcanzamos la condición de impermeables cuando halagos y críticas perturban por igual nuestra serenidad de ánimo.



5 apostillas:

Joselu dijo...

La ataraxia de los epicúreos y estoicos es un hermoso marco para la vida cuando se alcanza.

Jueves dijo...

Pues yo no entiendo nada de ataraxias, Joselu y Francisco. Ojalá fuera impermeable, o de amianto...
Tengo agujeritos en todos los centímetros de contorno y mechas con ojos seductores... ¡Me ahogo! ¡Me quemo! Y vayan piropos y abandonos... Sí, tengo que borrarme, temporalmente, de la poesía...

Qué gustito encontraros...

Anónimo dijo...

Pienso que pocos consequimos ser impermeables.
Soy de las que a veces se siente calada.

Anónimo dijo...

Que hablen al, que hablen bien, pero que hablen, diría Wilde...
Pero ¡¡¡Qué delicia es la perturbación de ánimo!!!

Saludos

Nome Andrés dijo...

La imperturbabilidad de ánimo debe ser algo muy aburrido. Y debe convertir a la persona que lo práctica en algo asi como de piedra, o de cartón piedra, que me da igual.

Bueno, un saludo