Perenne

6.4.19



—Soy como un viejo anarquista —me confesó. 
—¿Cómo? —pregunté intrigado. 
—Como un viejo anarco desdentado que ya no muerde, pero mantiene sus ideas.



Gravedad cero

5.4.19



Contra la gravedad del estado de las cosas, la ingravidez de la conciencia.

Maldito Descartes

4.4.19



El pensamiento está plegado a la existencia.



Vapuleados

3.4.19



«Nada sabéis, si sólo sabéis mandar, reprender y corregir», indicaba François Fénelon. Y es esa ignorancia la que el poder activa como mecanismo controlador.



Prescripción

2.4.19



¿Cómo se cura la belleza?



Negativísimos

1.4.19



Esencialmente, algunos individuos opinan en contra de todo lo expuesto. Incapaces de producir un pensamiento propio, su mente se activa para estar siempre disconformes con todas las cuestiones que son planteadas.



Costureras

31.3.19



La mujer araña tejía cada noche una historia diferente para atrapar a sus hijos en la placidez de los sueños.




Pretensiones

30.3.19



Somos gente que hace gente intentando escribir para mejorar el mundo.



Tomas

29.3.19



Solo la desesperación ocupa tanto tiempo como el deseo.



Estupor

28.3.19



Es tal el bombardeo de entretenimiento que a diario cae sobre el ser humano, que su capacidad de asombro cada vez tiende más a cero. Y sin capacidad sorpresiva la vida se vuelve una plana y gris rutina.



Coherencias

27.3.19



Según André Maurois «ser sinceros no es decir todo lo que pensamos, sino no decir nunca lo contrario de lo que pensamos». La franqueza viene pintada, a veces, con tintes de mala educación y la falsedad es moneda corriente acuñada por la moral religiosa.



Similares

26.3.19



Observo la precisa igualdad en una docena de huevos y me fatigo al pensar en el hostigamiento opresor a que cada gallina fue sometida hasta clonar su puesta. Igual ocurre con los consumidores que son un calco en su puesta en escena.



Asequible

25.3.19



Cada cual escoge los sueños que más tiene a mano.



Parranda

24.3.19



Le pareció mentira volver a ser el mismo que había sido y se fue de celebración con su otro yo.



Discursivos

23.3.19

 

Es más fácil cargar con un prejuicio que enfrentarse a la propia negligencia.



𝘾𝙤𝙡𝙚𝙜𝙪𝙚𝙤

22.3.19



Bajo un escenario que recuerda al de Luces de Bohemia, a la puerta del bar del Picahigos, dos compadres borrachos se cuentan confidencias:
—Me gustaría morirme antes que tú.
—¿Y eso?
—Para que no me hagas pasar un mal trago.
—Todo un detalle por tu parte.
—No tanto.
—¿No?
—Me moriría solo medio minuto antes que tú.

Celebración de la poesía

21.3.19



En fechas como esta me da por pensar muchas cosas, como que las personas necesitan más literatura y más poesía, desprenderse del lastre brutal de la practicidad y mirarse en otra sensibilidad que cultive lo hermoso y desdeñe el mal innecesario, la incendiaria razón del pragmatismo. 

Medito que la poesía no está de moda como tanto pregonan porque no todo el mundo la usa o la comprende y porque ni cotiza en bolsa ni sirve para especular con grandes negocios, y tan siquiera hay un Ministerio de la Poesía que promueva la lírica de las relaciones humanas. Y para más inri se ha convertido en un fetiche político.

A estas alturas, me reconforta imaginar que con un verso, tan solo con un verso medido por el tiempo, se pueda mejorar el mundo.



Fachadas

20.3.19



Una sola confidencia privada sobre aquella persona y todo el andamiaje de su personalidad se me vino abajo. Hasta ese momento no había visto nada en ella que me inquietara, tan solo a veces entendía que quería representar un personaje que no le correspondía totalmente. En cambio, llegada esa revelación todo pareció deconstruirse y cada gesto suyo tenían una lectura diferente. Es sorprendente hasta qué punto estamos hechos de impresiones y moldeados por las apariencias que nos ofrecen. A falta de saber si es verdad o no el testimonio, la persona protagonista queda en el limbo de mis apreciaciones, donde no es buena ni mala ni todo lo contrario y a quien no puedo estimar ni rechazar rotundamente.



Lectores dormidos

19.3.19



Alguien me planteó que a los niños no se les debe castigar con la lectura, porque es el camino más seguro para que la aborrezcan. También un amigo lector, devorador de libros, me confesó que sus hijos habían crecido rodeados de libros y jamás sintieron el más mínimo interés por ellos. 

Como dudo que exista un planteamiento sobre este tema que se pueda aplicar de manera genérica, entiendo que será una suerte o algo inexplicable que cada persona elija un camino diferente. Personalmente, a la hora de elegir prefiero que un niño aborrezca un libro por hacérselo leer antes que ni lo huela de cerca, por aquello de que del odio al amor hay un paso, y nunca se sabe. 

Pienso que dentro de todos los seres humanos hay un lector dormido, esperando despertar para que le cuenten historias, y sé que algunos de ellos nunca serán capaces ponerlos en vigilia lectora.



Desnudeces

18.3.19



Fui a visitar a un reconocido poeta. A la entrada de donde moraba pude leer esta salutación: «Por favor, ruego, encarecidamente, una crítica honesta y sincera de mi obra. Sed valientes». La admonición me hizo dudar si ponerla en práctica, después disimulé no haberla leído. Nadie se desnuda ante extraños y, en ocasiones, ni ante propios.