Perenne

6.4.19



—Soy como un viejo anarquista —me confesó. 
—¿Cómo? —pregunté intrigado. 
—Como un viejo anarco desdentado que ya no muerde, pero mantiene sus ideas.



4 apostillas:

mailconraul dijo...

Mantener las ideas es el peor símbolo de senectud.

mailconraul dijo...

La intransigencia!

Albada Dos dijo...

Um, me resulta muy atrayente, aun sin dientes para morder

Un abrazo

Juan Poz dijo...

Yo siempre pensé que la anarquía era más un bálsamo solidario que un mordisco colérico...