Tomas

29.3.19



Solo la desesperación ocupa tanto tiempo como el deseo.



5 apostillas:

MaRía [Capri ] dijo...

Y es que hay deseos desesperados

Albada Dos dijo...

No sés yo...el deseo puede ser efímero. Claro, los hay muy de largo recorrido.

Un abrazo y feliz día

Joselu dijo...

Este aforismo me evoca claramente a Schopenhauer. La vida fluctúa entre la voluntad (el deseo, el ansia de vivir, de placer) y el tormento que supone dicha aspiración. Así la vida, transcurre entre estos dos extremos. El ansia de vivir nos produce dolor. El pensamiento de Schopenhauer influyó en multtiud de filósofos y escritores como Nietzsche, Wagner, Cioran, Borges... La lista es inmensa. Su pensamiento expresa la imposibilidad del hombre de ser feliz por esa ansia que lo devora, ese deseo que el budismo reconoce como la causa esencial de nuestro sufrimiento.

Manuela Fernández dijo...

Los extremos siempre se juntan.

mailconraul dijo...

¡Tiempo perdido!