Alguien me planteó que a los niños no se les debe castigar con la lectura, porque es el camino más seguro para que la aborrezcan. También un amigo lector, devorador de libros, me confesó que sus hijos habían crecido rodeados de libros y jamás sintieron el más mínimo interés por ellos.
Como dudo que exista un planteamiento sobre este tema que se pueda aplicar de manera genérica, entiendo que será una suerte o algo inexplicable que cada persona elija un camino diferente. Personalmente, a la hora de elegir prefiero que un niño aborrezca un libro por hacérselo leer antes que ni lo huela de cerca, por aquello de que del odio al amor hay un paso, y nunca se sabe.
Pienso que dentro de todos los seres humanos hay un lector dormido, esperando despertar para que le cuenten historias, y sé que algunos de ellos nunca serán capaces ponerlos en vigilia lectora.
3 apostillas:
Que vean leer, sea el diario o algún libro, creo que influye más que tener muchos libros en la casa, pero también el hábito de leerles antes de dormir puede influir. Por supuesto, los niños de hoy, con la tecnología actual podrán usar su tiempo con pantallas o no, pero habrá muchos que no sean lectores habituales.
Tal vez haya la cuestión de suerte, porque cada niño es diferente, y entre hermanos hay diferencias sustanciales. Un abrazo y feliz martes
Seré raro, pero jamás he disfrutado tanto del estudio como cuando, en verano, me castigan a estudiar en una habitación, solo, con la supervisión de mi hermano mayor, mientras el resto de mis hermanos jugaban a su aire por ahí fuera... Lo de la lectura acaba siendo una "llamada", como la del sacerdocio, las armas, el toreo, el fútbol, l política, la medicina o la cooperación solidaria..., entre otras.
Decir que en toda persona hay un lector dormido que puede despertar es lo mismo que decir que dentro de cada persona hay un músico que puede despertar. O un espectador de fútbol que puede nacer o un jugador de golf dormido. Depende, depende. No hay ninguna relación entre la lectura de los padres y la de los hijos, no hay relación alguna, es puro azar. En la familia de mi mujer nadie lee nada (son muchos) salvo una de ellos que vive en una aldea gallega que pasa las noches leyendo y estudiando a sus cincuenta años rechazada por el entorno que no entiende para que narices lee tanto o estudia tanto si lo único que tiene que hacer es llevar la casa, cuidar a sus hijos y a los viejos y de paso llevar el huerto. Sin embargo ella lee. El resto de la familia que lo tiene mucho más fácil, no. Leer es una vocación como cualquier otra, unos pocos la tienen y la mayoría no. Si de niños leen, pronto instagram les quita las ganas. Me he pasado toda mi vida intentando que mis alumnos leyeran pero sé que es inútil todo lo que se haga. Es un lugar común eso de incitar a la lectura. Si tienes ganas nada te impedirá hacerlo, y si no las tienes, es inútil todo lo que se haga. Realismo puro.
Te escribo desde Madrid.
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