Fachadas

20.3.19



Una sola confidencia privada sobre aquella persona y todo el andamiaje de su personalidad se me vino abajo. Hasta ese momento no había visto nada en ella que me inquietara, tan solo a veces entendía que quería representar un personaje que no le correspondía totalmente. En cambio, llegada esa revelación todo pareció deconstruirse y cada gesto suyo tenían una lectura diferente. Es sorprendente hasta qué punto estamos hechos de impresiones y moldeados por las apariencias que nos ofrecen. A falta de saber si es verdad o no el testimonio, la persona protagonista queda en el limbo de mis apreciaciones, donde no es buena ni mala ni todo lo contrario y a quien no puedo estimar ni rechazar rotundamente.



3 apostillas:

Juan Poz dijo...

Fachadas o "el poder del rumor /insidia", ¿no?

Albada Dos dijo...

Pasa a menudo. Mientras no podemos juzgar por nosotros mismos, la opinión de los demás nos afecta.

Un abrazo

Joselu dijo...

Es tan frágil la construcción de la identidad que un solo dato, una información sesgada puede arruinar la reputación de alguien. Recientemente, una amiga escritora me decía que en su familia habiía habido un religioso cuya vida era la inspiración de algunas mujeres mayores que lo tenían por un santo. Bastó que saliera una denuncia genérica en la prensa para denunciar la conducta de la orden de este hombre admirado, los corazonistas, en relación a abusos sexuales con niños en un determinado colegio donde estuvo el citado hermano. Algún testimonio indirecto y lateral lo señalaba sin ninguna contundencia. Los acussdos eran otros pero él parecía estar en el entorno. Mi amiga escritora fue a conocer a Madrid al autor de las denuncias. Era un hombre histriónico y excéntrico, Se realfirmó en sus acusaciones gravísimas pero del familiar no recordaba mucho, solo que era un mariconazo. No le pudo decir mucho más. Así se acabó la repurtación de este hombre. Ahora la duda es si decirles a las ancianas que lo admiraban que su tío era un pederasta. Supongo que es el mismo caso que lo que cuentas.