Contradicción

7.6.07


¿Si la vida de un iluso es real la de un materialista es ilusoria?

Problemas

6.6.07


Me cuenta una conocida recién casada el discurso existencial en el que está inmersa tras su nuevo estado civil: «Existen tres problemas clásicos en la geometría que los griegos no supieron resolver: la cuadratura del círculo, la espiral de Arquímedes y la trisectriz de Hipias. En cambio, yo que sí puedo solucionarlos no sé freír un huevo».

Los inmortales

5.6.07




Hay gente que no quiere hablar de la muerte. Es un tema del que huyen rápidamente hacia otra conversación. Es como si al evitar hablar de ello impedirán su propia extinción. Debe ser alguna especie de atavismo tribal que llevamos en la mochila de nuestra herencia cultural.

Extrañeza

4.6.07




Siempre se había considerado un ser fuera de lo normal. Se pensaba como alguien raro, como un extraterrestre llegado desde otro planeta porque no congeniaba con el pensamiento común de sus congéneres.

Hasta el día que se dio cuenta que sus sentimientos eran tan comunes como los del resto de la humanidad.

Escribidores

3.6.07



Hoy en día son muchas las personas que escriben y con buena calidad, pero son pocas obras las que impresionan. Cuántas buenas novelas recordamos que, con exigencia, superen la calificación de geniales o al menos de extraordinarias últimamente. A mi juicio pocas.

Puede ser que me agotara de leer a las grandes figuras literarias y después de eso pocas creaciones me dan satisfacción. También que nunca antes, como en este momento, los escritores han estado tan entregados al mercado editorial y a la pura mercadotecnia.

Ahora la mayor parte de la producción literaria es literatura de consumo. Para escribir una buena novela se necesita tiempo, además de oficio y talento, requisitos que se muestran precarios ante la voracidad de las editoriales que exprimen a los escritores de turno.

La manzana mordida

2.6.07




Desde que Adán y Eva mordieron la manzana los bocados del fruto prohibido han aportado múltiples variables al destino humano.

Blancanieves con su bocado de inocencia se envenenó de sueño y Alan Turing, en cambio, se intoxicó tras morder una manzana con cianuro.

También fueron mordidas otras manzanas. Newton se comió la manzana de la Ley de la Gravedad camino de su laboratorio y mordisqueó la Física. Einstein afirmó que como el espacio es curvo por más que se pusiera debajo del árbol jamás le alcanzaría la manzana.

La última y más expeditiva de las dentelladas para arrebatar conocimiento al Universo la dio Macintosh.



Análisis matemático

1.6.07



Álgebra de las cosas: materia más conciencia más azar igual a nada.

Declaración

31.5.07




Hoy me he declarado a Hacienda porque es el único amor siempre correspondido. Me pide todo y no me devuelve nada.


Marcado

30.5.07




Hay versos que te atrapan para toda la vida. Frases que son innegociables porque se te pegan al cuerpo como un tatuaje a la piel.

Fue al leer a Pavese cuando se me anegó el corazón de sentimiento igual que si se te llenara la boca de agua hasta ahogarte:

«Verrà la morte e avrà i tuoi occhi» (Vendrá la muerte y tendrá tus ojos).

Y su reverberación aparece infinita.


Fama

29.5.07


Decía Borges que «todos somos víctimas de nuestra gloria». Pero cómo se inmola quien no abandonó el infierno del descrédito.

Escritura de choque

28.5.07


Deleuze define el presente como «un instante sin espesor».

Cómo voy a pensar que hay niños que se mueren de sida.

Nietzsche y Heidegger hablan de que no somos el sustituto de Dios.

Puedo preocuparme luego de quien no tiene para llegar a fin de mes.

Baudrillard anuncia que la ilusión del fin es la más grande de las ilusiones.

Y yo tengo que limpiar el pescado en la cocina

Séneca se pregunta: «¿Qué importa saber lo que es una recta si no se sabe lo que es la rectitud?»

Un paria duerme entre cartones con el sarro en la boca y un Tetra Brik de vino.

Según Cioran «ningún pensamiento ha suprimido un dolor ni idea alguna ha alejado el miedo a la muerte, porque las ideas no han salvado ni han derrumbado a nadie».

He visto a tanta gente marcharse de mi lado que mi vida parece una estación de despedidas.

Familiaridad

27.5.07



Desde que tengo un blog (que raro me suena escuchar esto) algunos amigos, conscientes de mi ‘poder’ suelen decirme, al hilo de alguna anécdota cotidiana: «pon eso en tu blog».

Aflicción

26.5.07


Siempre he sentido que lavar los platos da mucha tristeza aunque no sé a qué es debido. Ahora sé que también dan ganas de arrojarse al vacío como hizo una mujer, hace unos días, desde un décimo piso.

Promesa

25.5.07


No hay mayor acto de fe que creer en una promesa de amor.

Curas

24.5.07


Dicen que el alcohol es un desinfectante que cura las heridas. Sin embargo en las noches he visto a tanta gente ahogarse en alcohol y seguir con el corazón destrozado.

Deconstrucción del refranero

23.5.07



Cansado de ver la viga en el ojo ajeno, por fin llegó a ver la paja en el suyo propio. Ese día descubrió, además de la diferencia entre el acero y la farfolla, la otredad del mundo. Algo que le hizo discurrir que sin vigas ni pajas la realidad deja de tener consistencia.

Lapidación


Escuché contar a mis mayores que, en las primeras décadas del siglo veinte, una mujer fue acusada y condenada por arrojar a la acequia a un hijo recién nacido. Antes de ingresar en prisión fue paseada en un carro por las calles del pueblo para que, ante la vista de todos, sirviera de escarnio su crimen. El momento fue aprovechado por muchas personas para apedrear a la rea.

Una variación moderna de ese atavismo son los populares programas de la llamada telebasura.

Ciberdeporte

21.5.07


Afrentado el Discóbolo de Mirón con llamar deporte a una mera competición de motos o de coches, los atletas griegos salen de sus tumbas al escuchar otra barbaridad: el ciberdeporte.

Compasión cuántica

20.5.07


Esta mañana recogí un pajarillo desvalido que saltaba en la acera. Lo miré y pensé que sin poder volar su futuro sería aciago. En un acto compasivo, como si un dios se apiadara del destino de uno de sus hijos, lo acerqué a un jardín y lo deposité bajo unos arbustos cuyas ramas tocaban el suelo.

Oculto allí –imaginé– estará a salvo, cogerá fuerzas y echará a volar. De repente me acordé del gato del Schrödinger, que está y no está, y comencé a preocuparme. A este gato lo alimentan la incertidumbre y la superposición cuántica.

Sofista


–¡Qué mal me siento hoy!
–Eso es de tanto beber.
–No bebo. Me lo ha prohibido el médico.
–Entonces estás malo de no beber.