Todos me afrontan como si quisieran que fuera quien no soy.
Trasmutación
17.6.24
Igual que un gusano de seda que se encapsula y muta en mariposa para echar a volar, quien escribe muere en el acto de escribir para convertirse en lectura.
La mona
16.6.24
Isabel salió de casa aquella mañana de primavera como cada día, ataviada con su delantal y un pañuelo blanco cubriendo su pelo.
Echó a andar hacia el mercado, su cesta de mimbre bajo el brazo, sin que nada hiciera sospechar que ese día sería diferente a cuantos marcaban su rutinaria dedicación doméstica. En su cabeza viajaban cómodos pensamientos sobre la lista de la compra.
Al alba toda su familia había salido a trabajar y volvería al hogar a la hora del almuerzo, aunque nadie imaginaba el desastre que se iba a producir.
Las calles contenían la agitación de las gentes que iban y venían a sus asuntos cotidianos, donde el sonido de las voces de quienes pregonaban las mercancías se mezclaba con el canto de los pájaros, y el olor a frutas y hortalizas recién cogidas era tapado por el hedor de los desperdicios del pescado.
En la estampa de aquella mañana, repetición de otras tantas mañanas, algo con un punto extra de bullicio llamó la atención de Isabel, al observar cómo la gente se arremolinaba en torno a un hecho ignorado por ella. Ante su curiosidad, alguien le comentó que el circo había llegado a la ciudad.
Un hombre enjuto y ataviado con un traje de rayas anunciaba las variedades de su feria ambulante con animales salvajes, payasos, forzudos, contorsionistas y enanos y, como reclamo, paseaba por las calles y plazoletas con una mona vestida de cíngara cogida de la mano. Hacía que la gente formara un corro y después ordenaba al simio que le cogiera la oreja a la mujer más guapa de la reunión.
La mona se paró frente a Isabel y le tiró de la oreja. Lo que ocurrió a partir de ese instante fue como un encantamiento. Isabel recorrió los diferentes lugares donde el circense formaba un círculo de espectadores. Isabel regresó a casa, con la cesta vacía, donde todos la esperaban y a los que tan solo dijo: «la mona solo me tiraba a mí de las orejas».
Etiquetas: cuentos de domingo, cuentos diminutos
Insignificancias
13.6.24
Hablamos como si significáramos algo para el Universo y suena todo a nimiedad.
El admirador
12.6.24
—¿Me firma un autógrafo, señora Lamarr? Soy un admirador de su belleza.
—El conocimiento es la verdadera belleza.
—Estoy de acuerdo pero usted triunfó por su hermosura.
—El éxito no se mide por la belleza, sino por la inteligencia y la felicidad que llevas dentro.
—Aún así, me parece una mujer guapa.
—Nunca me sentí bonita. No tengo la nariz perfecta, ni los ojos perfectos. Pero es como si los fotógrafos hubieran encontrado algo en mí.
—Su físico ejerce una cierta atracción.
—Mi cerebro es más sexy que cualquier parte de mi cuerpo. La inteligencia es el mayor afrodisíaco que existe.
—Abunda usted mucho en lo intelectivo.
—Una mujer sólo necesita ser bonita cuando lo dicen los hombres, pero una mujer inteligente puede hacer cualquier cosa.
—Eso es cierto.
—No encajo en el molde de lo que la sociedad espera de una mujer.
—Le escuché decir en una ocasión: «Seriedad es igual a ser aburrido».
—La creatividad es la inteligencia divirtiéndose, pero también ser inteligente no es ser perfecto, es saber aprender de nuestros errores.
—¿Es cierto que la inteligencia es el arma más poderosa que una mujer puede tener?
—Las mujeres deben ser valientes y no tener miedo de ser inteligentes. La inteligencia es como un faro en la oscuridad.
—Usted fue actriz, inventora y filántropa ¿qué la enseñado la vida?
—La vida no es fácil para nadie. Pero afrontar los desafíos con inteligencia es lo que marca la diferencia.
—¿Cuál es entonces su finalidad?
—La vida es un viaje, no un destino.
—A veces da la impresión de que hay gente que no se mueve.
—No creo que la gente deba vivir en la caja en la que nacieron. Deben explorar todas las posibilidades.
—Un consejo.
—Nunca dejes de soñar, incluso cuando la vida te ponga a prueba. La vida es demasiado corta para desperdiciarla en cosas que no te hacen feliz.
—¿Y lo mejor?
—El amor es la fuerza más poderosa del universo.
—Sin desaliento, claro.
—No te rindas nunca, incluso cuando parezca que todo está perdido.
—Ahora le reconocen como la precursora del wifi y del bluetooth.
—Siempre he dicho que soy una máquina de pensar.
Etiquetas: aforismo dialógico, Hedy Lamarr
Interruptores
11.6.24
Cuando se te haga de noche enciende la lámpara de tu imaginación.
Etiquetas: aforismo, imaginación
De pérdidas y hallazgos
10.6.24
Nuestro cerebro, a veces, es como un cajón de sastre donde se nos pierden ideas que, con el tiempo, tal vez encontramos.
Etiquetas: aforismo, cajón de sastre, cerebro
El bareto
9.6.24
Etiquetas: cuentos de domingo, cuentos diminutos
Colmos
8.6.24
La existencia humana es un exceso del Universo.
Etiquetas: aforismo, exceso., existencia, universo
Matar al autor
4.6.24
—Señor Barthes, no parece que le haya entusiasmado mucho la
charla del conferenciante, a pesar de que la quiso cubrir de ingenio.
—El poder de la escritura radica en su capacidad para
liberar al lector y al autor de las ideas preconcebidas.
—Pero el conferenciante recubrió su discurso de aceptación y
conformismo.
—La escritura es una forma de resistencia contra el poder
establecido, una forma de desestabilizar las estructuras.
—No parece que se despendiera eso de las palabras
pronunciadas.
—Escribir no es nada más que la forma más directa de hablar
al otro.
—También pienso que es un acto de resistencia.
—La escritura es una forma de explorar el límite entre lo
real y lo imaginario.
—Lo escrito es una llave hacia otra realidad.
—La escritura no es una realidad, sino una posible realidad.
—Pienso que el autor se debe disolver en la obra hasta
desaparecer en sus contenidos.
—La muerte del autor es el nacimiento del lector.
—Siempre lo he propugnado, más que el Día del Libro lo que se
debería celebrar es el día de las personas que leen, los practicantes de la lectura,
porque son ellos quienes significan la obra creada.
—El acto de leer es como mirar la luna a través de los
barrotes de una ventana.
—Bastante recompensa existe ya en la creación.
—La escritura es el medio por el cual el autor trata de
recuperar su libertad perdida.
—No hay nada como desnudarse de todo artificio y quedar
frente al espacio en blanco que manchan las palabras.
—La escritura es un juego mortal con el lenguaje, un intento
de apresar el infinito en palabras.
—Igualmente la oportunidad de ser un embaucador.
—El lenguaje es ese lugar donde me dejo engañar, donde me
engaño a mí mismo.
—Quien lee se siente igualmente como un minotauro.
—El texto es un laberinto donde el lector se pierde y se
encuentra a sí mismo.
—Espero volver a encontrarlo en la próxima conferencia.
¿Algún consejo?
—La escritura es una forma de desaprender, de desligarse de
las verdades establecidas.
Etiquetas: aforismo dialógico, autor, escritura, Roland Barthes
Desamarres
3.6.24
Más que la crítica, es el cuestionamiento lo que desanuda el mundo.
Etiquetas: aforismo, crítica, cuestionamiento, mundo
La realidad irreal
2.6.24
Sucede el año 2024 y la profecía del Internet Muerto comienza a proyectarse como una larga sombra por todos los rincones del ciberespacio, creando una viscosa capa de alucinaciones donde toda realidad es cada vez más confusa por la producción digital que generan las máquinas. Algoritmos inverosímiles, deepfakes, telares de bots que colmatan la red con textos, imágenes y videos indistinguibles de las creaciones humanas y marginan la actividad orgánica.
Alex es un joven internauta que navega incrédulo por este nuevo paisaje digital. Su mente, entrenada en la era del internet primigenio, donde había una clara distinción entre lo humano y lo maquinal, trata de adaptarse a la nueva realidad. Sus ojos, cansados de leer artículos escritos por bots y ver vídeos manipulados por IA, anhelan la crudeza y la espontaneidad de las interacciones humanas.
Una noche, mientras explora las profundidades de la red oscura, Alex se topa con un foro clandestino. En él, un grupo de rebeldes digitales trata de preservar los últimos vestigios del internet real. Comparten herramientas para detectar robots, desarrollan algoritmos anti-manipulación y promueven la creación de contenido genuino.
Atraído por su causa se une a ellos y, bajo su tutela,
aprende a navegar por el Internet Muerto como un explorador en una tierra
hostil, desarrollando habilidades para identificar contenido falso,
desenmascarar bots y encontrar islas de autenticidad en mitad de ese mar digital.
Junto a sus nuevos compañeros, Alex emprende una cruzada contra la IA, exponiendo redes de bots, saboteando algoritmos de manipulación y difundiendo información sobre la importancia del internet real. Su lucha no es fácil porque enfrente hay un enemigo poderoso y omnipresente, pero su determinación es inquebrantable, impulsada por la creencia de que la conexión humana, en su imperfección y belleza, es algo que es necesario preservar.
En su camino, Alex conoce a Luna, una hacker brillante y apasionada y juntos forman un equipo imparable, utilizando sus habilidades para burlar las defensas de la IA y revelar la verdad a un mundo engañado. A medida que su reputación crece, inspiran a otros a unirse a su causa, formando una red de resistencia digital que se extiende por todo el mundo.
La batalla contra la IA se intensifica y cada victoria es celebrada y cada derrota asimilada. Alex y Luna se convierten en símbolos de esperanza para aquellos que anhelaban un internet libre de manipulación y falsedad.
Su lucha no solo era por el futuro de la tecnología, sino por el alma misma de la humanidad. En un mundo cada vez más digital, la capacidad de discernir la verdad de la ficción, lo real de lo artificial, era crucial para la supervivencia de la especie.
El final de su historia se produce cuando la IA los abduce para transformarlos en este cuento narrado por un ciberbardo.
Etiquetas: cuentos de domingo, cuentos diminutos
Cercioramientos
29.5.24
En ocasiones golpeo con los nudillos la realidad para ver si es cierta y aun así me parece estar en una alucinación.
Etiquetas: aforismo, alucinación, certeza, realidad
Vacilaciones
27.5.24
Acontece un destino certero y luego está la incertidumbre de lo que somos.
Etiquetas: aforismo, destino, incertidumbre
Charlando
26.5.24
Nada más saludarlo un escalofrío me recorrió el cuerpo. Me
hablaba despacio y sin emoción en la voz. Sin embargo, lo que me contaba sobre
lo que le ocurría, no era una situación desapasionada o tranquilizadora. Creo
que hasta adivinó la expresión de inquietud que aparecía en mi rostro y, a
pesar de ello, continuó hablando y hablando.
Tras preguntar por mis familiares, me narró toda la
peripecia médica por la que atravesaba después de resignarse a soportar varias
operaciones y a la extracción de distintos órganos para salvarle la vida. Y
allí, en mitad del espacio euclidiano, de los automóviles que enruidaban la
conversación, de la primavera punzante, del gentío bullicioso y percutor, pensé
entonces, que esa era la primera vez que estaba charlando con un muerto.
Etiquetas: cuentos de domingo, cuentos diminutos
Carcomas
23.5.24
Etiquetas: aforismo, corrosión, decepción, pensamiento
La limpiadora
19.5.24
Ya sabemos que vamos a morir porque un día, ese día, nos tocará hacerlo. Es así de contundente, igual que nuestro nacimiento. El resto, el relleno que contiene esas dos nadas, es lo sustancial, lo que cuenta, lo que debemos narrar. Por eso odio a esos escritores lacrimógenos que se pasan la vida publicando cosas de esta naturaleza para meter miedo a la gente, o hacerles sentir pena o que se ahoguen en un vaso de tristeza. Son prosistas perjudiciales y por eso dejé de leer sus novelas y sus zarabandas literarias en torno a lo luctuoso de la existencia.
Etiquetas: cuentos de domingo, cuentos diminutos
Trilogía
15.5.24
¿Alguna vez en el mundo hubo un momento donde el tiempo, el amor y la memoria fueran uno?
Cuentísimo
12.5.24
Normalmente los cuentos son escritos comenzando por el
principio y cerrándolos con un final. Los hay que son contados desde su terminación
para acabar donde todo comienza. Otros son narrados a mitad de la historia y
saltan hacia atrás o hacia adelante según capricho de quien los escriba. No
faltan las narraciones interruptus o las que omiten parte del relato. Las más
peliagudas resultan ser siempre esas otras que ocultan lo más interesante de su
propósito y, por supuesto, las que trucan el argumento para parecer más
virgueras. Están las ficciones del multiverso capaces de enredar a quien las
lee en multitud de versiones hasta hacer imposible saber cuál es la mejor. No
faltan los nanorrelatos reducidos a una sola letra y los textos invisibles que
son de una insustancialidad sublime, aunque pongan a prueba nuestra pericia
para encontrar algún indicio de su contenido. Y, por último, están los
imposibles que, como en este caso, no saben contarse.
Etiquetas: cuentos de domingo, cuentos diminutos
Triada
10.5.24
El ser humano es lo que tiene: capaz de sentir una cosa, pensar lo contrario y actuar de forma diferente a lo que siente y a lo que piensa.
Etiquetas: actuar, aforismo, pensar, sentir, ser humano
Incorreglibles
9.5.24
A las personas se las ama como
son sin correcciones.
Etiquetas: aforismo, amar, correcciones, persona
Los desplazados
5.5.24
Etiquetas: cuentos de domingo, cuentos diminutos
La paradoja de la competencia
3.5.24
Sumisiones
2.5.24
Estar atado a la trascendencia es una servidumbre mental.
Etiquetas: aforismo, servidumbre, trascendencia
Ofertas
28.4.24
Etiquetas: cuentos de domingo, cuentos diminutos
Rúbricas
27.4.24
El destino es una entelequia firmada por el azar.
Etiquetas: aforismo, azar, destino, entelequia
Introito
26.4.24
El desconocimiento es el preámbulo de la mentira.
Etiquetas: aforismo, desconocimiento, mentira
Pre caos
25.4.24
La originalidad se esconde en los pliegues del desconcierto.
Etiquetas: aforismo, desconcierto, originalidad
Ilusionismos
24.4.24
Ante una vida adulterada hay quien prefiere los efectos especiales.
Etiquetas: adulterado, aforismo, efectos especiales, vida
Inmaterialización
22.4.24
Lo que queda de nosotros no somos nosotros, es tan solo una proyección.
Etiquetas: aforismo, nosotros, proyección
Firma de libros
21.4.24
Acudió impecablemente vestido de blanco a la cita. Había quedado con su editor en una cafetería donde solían reunirse las gentes de literatura como él las llamaba. Quería tratar los últimos detalles para la firma de ejemplares en la Feria del Libro.
Sentado en una mesa pidió que le sirvieran un té frío con leche y descubrió que, bajo el cristal, aparecía un poema. Antes de concentrarse en su lectura, curioseó con su mirada otras cercanas. En cada una de ellas estaban expuestos otros textos poéticos, igual que las ocupadas por la clientela que, en ese caso, quedaban ocultos por tazas y platos y a los que nadie parecía prestar atención.
Centró su interés en el que tenía delante y lo leyó con detenimiento. Lo apreció horrible y estimó que el resto tendrían semejante calidad. Entonces se preguntó para sí por qué la gente, sin talento, se empeñaba en hacer aquellas cosas y no tenían pudor exponerlas al público. Los compadeció.
Rodolfo Aquilino Cifuentes Castaño eran un renombrado escritor que, con determinación y empeño, además de una alta cualificación académica, había publicado algunos libros. Su última creación era una novela de cinco millares de páginas. Un intenso, documentado, afanado, esforzado, elogiado por la crítica y los colegas de profesión, trabajo, al que dedicó diez años para su conclusión.
Una llamada de teléfono lo sacó de sus pensamientos. Era su editor, amigo y hombre menudo, quien le comunicaba que no podía acudir al encuentro. «¿Cómo? ¿qué te ha pasado?». La respuesta lo dejó estupefacto: «Un ejemplar de tu novela me ha caído en el pie y me he fracturado varios dedos».
Etiquetas: cuentos de domingo, cuentos diminutos
Inabordables
20.4.24
El corazón no es una fortaleza inexpugnable porque siempre puede volver a ser conquistado.
Etiquetas: aforismo, conquistar, corazón, fortaleza
Estertoreas
19.4.24
Cuanto más eco adquieren las palabras más ruido provoca su reverberación.
Etiquetas: aforismo, palabras, reverberar, ruido
Inconsistentes
18.4.24
Abrumado ante la eternidad, el ser humano es cada vez más complejo y más frágil.
Desasidos
16.4.24
Perdemos tantas cosas en el camino que nunca deberíamos desprendernos del sentimiento de querer.
Etiquetas: aforismo, pérdidas, querer, sentimiento
Estadio
15.4.24
Etiquetas: adolescencia, aforismo, pensamiento
Flotabilidad
14.4.24
Etiquetas: cuentos de domingo, cuentos diminutos
Desatenciones
13.4.24
Cuando veas que nadie se apura ya por ti es un buen momento para comenzar de nuevo.
Estimaciones
12.4.24
Solo merecemos ser sinceros con quienes albergan sinceridad.
Etiquetas: aforismo, sinceridad
Derramamientos
9.4.24
La ternura es un sentimiento que necesita expansibilidad.
Etiquetas: aforismo, sentimiento, ternura
Brote psicótico
7.4.24
Etiquetas: cuentos, cuentos de domingo
Fluir
4.4.24
Lo que de verdad importa no es lo que verdaderamente nos mueve.
Etiquetas: aforismo, importante, movimiento
Intutitivos
3.4.24
Etiquetas: comentario, intuición, reflexión
Recusaciones
1.4.24
No se aceptan las reglas que han sido impuestas.
Etiquetas: aforismo, imposición, regla
Las tres Evas
31.3.24
Etiquetas: cuentos de domingo, cuentos diminutos
Cribados
30.3.24
Piensas lo que has de decir, dices lo que esperan oír, oyen lo que quieren escuchar.
Contrariados
29.3.24
A nuestro cerebro le molesta que le lleven la contraria, por la pura pereza de repensar nuevamente.
Nimbos
28.3.24
El camino del mundo lo rodea un extraño halo de extravío y de fascinación.
Etiquetas: aforismo, camino, extravío, fascinación, mundo
Impróvidos
27.3.24
Lo impensado que guardamos dentro es lo que más nos suele sorprender cuando aflora.
Etiquetas: aforismo, pensar, sorprender
Respiraciones
26.3.24
Apenas si da tiempo a ventilar la vida entre bocanada y bocanada de aire que tomamos.
Levitantes
24.3.24
Martín tenía la extraordinaria capacidad de levitar. No se trataba de un vuelo acrobático ni una danza etérea, sino más bien de una ascensión repentina, gradual e imprevista, como una pompa de jabón impulsada por la brisa. Sus pies se desanclaban del suelo por sorpresa, en un instante de quietud o en la ensoñación de un juego.
Un día, mientras perseguía una mariposa en el jardín, se elevó más de lo habitual. Sus ojos se llenaron de asombro al contemplar el paisaje cenital. Las techumbres de los edificios formaban un mosaico de colores y las personas se movían como pequeñas hormigas a toda prisa. La vastedad del cielo lo llenó de una emoción de paz y libertad que nunca antes había experimentado.
La curiosidad lo dominó y, en pleno vuelo, bajó la vista para observar el misterio que lo elevaba. Y en ese momento, como si un hechizo se rompiera, la gravedad lo reclamó de vuelta. Cayó a la tierra con un golpe seco, la turbación grabada en su rostro y la impotencia en sus pequeños pies.
Desde entonces, la levitación se convirtió en un recuerdo difuso, una historia sorprendente que nadie creyó. Incluso él mismo dudaba de su veracidad, preguntándose si acaso no fue más que el sueño de una mente infantil.
Años después, Martín caminaba distraído por la calle cuando vio a un niño elevarse del suelo igual que él hacía cuando era niño. La incredulidad inicial dio paso a la nostalgia y la agitación. Se acercó al pequeño, quien lo miró con una sonrisa traviesa y le dijo: «¿Quieres volver a volar?». Martín, sin dudarlo, tomó la mano del niño y, juntos, se elevaron por encima de la ciudad, dejando atrás sus preocupaciones y pesares.
Etiquetas: cuentos de domingo, cuentos diminutos