Inyecciones

El sordo rumor de la rutina inocula el silencio.

Maquinales

El piloto automático que nos conduce en nuestras rutinas cotidianas nos pierde adrede para que nos encontremos a solas.

Memoria reciente

Olvidamos lo reciente porque nos absorbe la rutina.

Alarmados

Hay gente que está nerviosa porque no sabe vivir fuera de su rutina, esa que cada día los conduce sin tener que pensar, y ya sabemos que quien cambia de hábitos transfigura su vida.

Pérdidas y fracasos

El piloto automático que nos guía por rutinas cotidianas, también nos extravía adrede para que tengamos la oportunidad de encontrarnos solos.

Prácticas

La creatividad requiere ser muy rutinario en aquellas cuestiones que son insignificantes y nimias.

Monotonía extrema

Aislados de toda sensación —dicen— se reduce nuestra capacidad crítica, la mente se obnubila y se deja hasta de fantasear, lo que conduce a una rutina intensa. A veces percibo estos días de fiesta como una alucinación que presenta esos síntomas, una especie de ‘doctrina del shock’ edulcorada con lucecitas de colores y regalos deslumbrantes. Pero no debe ser así porque las emociones nos moldean en forma de corazón.

Ropa

A la juventud la abriga el entusiasmo; a la vejez, la indolencia. La rutina nos desnuda el resto del tiempo.