Paradigma circunstancial

31.7.20


Reflexionar, meditar, dudar, es como manejar el cerebro en modo manual de consciencia. La otra opción es vivir con el piloto automático puesto hasta el final del viaje.



3 apostillas:

Juan Poz dijo...
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Juan Poz dijo...

Oído, porque la música del Barroco parece haber sido compuesta, en su gran mayoría, de la segunda manera...

Joselu dijo...

Reflexionar y meditar son dos estados distintos. En el primero, asiste el juicio lógico, la comparación, el análisis; mientras que en la meditación, solo importa la observación sin juicio, la respiración, el dejar pasar las cosas que nos afligen o nos desafían, estar más allá de la duda porque en la meditación los extremos se armonizan. Creo que fue Taizen Deshimaru quien viendo la imagen de El pensador de Rodin dijo que no era una buena postura para meditar. Hace mucho tiempo que no he meditado; reflexionado sí, pero la reflexión es violenta, contradictoria, tensa, racionalista... Me gusta añadir al pensamiento, la armonización de contrarios, pero es una práctica muy difícil de expresar en un mundo que juega con lo antitético, con la violencia argumentativa. Dos posiciones absolutamente contrarias pueden ser simultáneamente verdad. Esto es complejo de debatir y no será demasiado entendido.