Dolo
16.2.21
Etiquetas: aforismo, dañar, desconocido, inesperado
Acuario
15.2.21
Flotamos en líquido amniótico antes de nacer. Vivimos nadando en la sustancia del tiempo. Y somos como peces que cuando los sacan del agua mueren.
Algo real
14.2.21
Etiquetas: cuentos de domingo, cuentos diminutos
Aporías
13.2.21
Etiquetas: aforismo, idea, pensamiento
Fruiciones
12.2.21
Te envidiarán por todo a excepción de la persona vulnerable que eres.
Etiquetas: aforismo, envidia, vulnerable
La escritura polimórfica
11.2.21
Papelería
10.2.21
Etiquetas: análisis, desencanto, libreta, palabras, reflexión
Universo de palabras
9.2.21
Etiquetas: cita, citas, lenguaje, Samuel Johnson
Titulares
8.2.21
Etiquetas: aforismo, inteligente, ladrón, noticias
Pegajosos
7.2.21
Me dijo: «¿sabes lo peor de ser famoso?» No —le respondí. «Que ya no se te acercan las buenas personas».
Etiquetas: cuentos de domingo, cuentos diminutos
Dificultades
6.2.21
Etiquetas: aforismo, comprender, incertidumbre
Días borrosos
5.2.21
Elipsis
3.2.21
Etiquetas: aforismo, conversación, discusión, interlocutor, pensar, responder
Doblador
2.2.21
Cuento triste
31.1.21
Acaba de leer ‘La tristeza’ y la imagen del cochero Yona y su caballo se repite en su mente sin cesar, lo imagina hundido en su desolación como pisadas clavadas en la nieve. Le desespera tanto ese final sin nadie con quien desahogar su corazón que por un momento se viene abajo como el protagonista del cuento de Chejov. Mientras reflexiona sobre el arte del autor ruso un mensaje de WhatsApp aparece en la pantalla de su teléfono móvil junto con un sonido peculiar adjudicado al contacto de un amigo. Lo lee: «El hijo de Martín ha fallecido de Covid en Londres». Piensa en ese padre que desde hace algunos años vive retirado en un pequeño pueblo, aislado y solitario. Le vuelve la imagen del cochero: Mi hijo ha muerto; pero a mí la muerte no me quiere. Se ha equivocado, y en lugar de cargar conmigo ha cargado con mi hijo. Siente la angustia de Martín pensando que son los hijos quienes deben enterrar a los padres y no al revés. En ese momento hace suya la desesperación que se habrá apoderado del corazón de Martín. Recuerda entonces que el dolor de los padres que pierden a un hijo no tiene nombre y las palabras del cuento vuelven a su mente: Su tristeza a cada momento es más intensa. Enorme, infinita, si pudiera salir de su pecho inundaría el mundo entero. De un salto se pone de pie como si quisiera sacudirse lo que siente y despertarse de un sueño, mientras en un espejo ve que hay lágrimas en su cara, pero que, como Martín, no tiene ningún ser humano con quien desahogarse: El caballo sigue comiendo heno, escucha a su viejo amo y exhala un aliento húmedo y cálido. Yona, escuchado al cabo por un ser viviente, desahoga su corazón contándoselo todo.
Etiquetas: cuentos de domingo, cuentos diminutos