Entre el tú y el usted hay un abismo. El tuteo es cómodo, cercano y amistoso. El usted es distante, desconfiado y frío, pero respetuoso al trato. Por eso me sorprende que ante cualquier usted se diga, sin reparo, «tutéame; no me hables de usted que parezco mayor». ¿Y no es a los mayores a quienes se debe tratar con respeto? ¿Por qué nos espanta, entonces tanto, que una persona más joven se nos dirija hablándonos de usted?
Tratamientos
21.9.07
Entre el tú y el usted hay un abismo. El tuteo es cómodo, cercano y amistoso. El usted es distante, desconfiado y frío, pero respetuoso al trato. Por eso me sorprende que ante cualquier usted se diga, sin reparo, «tutéame; no me hables de usted que parezco mayor». ¿Y no es a los mayores a quienes se debe tratar con respeto? ¿Por qué nos espanta, entonces tanto, que una persona más joven se nos dirija hablándonos de usted?
A la vuelta del tiempo
20.9.07
En los últimos treinta años, cada vez que se marchaba de aquella oficina, tras una larga jornada de trabajo, sentía que olvidaba algo. Después recapacitaba: «mañana veré».
Un día no pudo aguantar más esa sensación y volvió para ver qué era. Entonces descubrió, asombrado, que se había dejado allí su vida, sentada en aquella silla junto a la mesa. La reconoció por ser tremendamente joven y entusiasta. Utópica y arriesgada. Pero sobre todo inusada. «Si pudiera recogerla», pensó. Y se marchó, entristecido. Más que nunca.
Etiquetas: cuentos diminutos
Una salud de hierro
19.9.07
Hay personas que frente al síntoma de una enfermedad relativizan su importancia y demoran su visita al centro sanitario, aunque después les puedan diagnosticar un cáncer y mueran. Apenas suelen quejarse y aguantan el dolor de forma estoica a lo largo de su vida.
Hay otras, en cambio, que apenas le duele un padrastro acuden al médico con urgencia, atemorizadas porque se pueda producir el desenlace de una enfermedad terminal. Quejosas y temerosas suelen morir con muchos años.
Dualismo
18.9.07
La ambición de Descartes, el primer dualista efectivo de la mente y el cuerpo, fue encontrar una fórmula con la que poder concordar al Papa y a Copérnico, algo que nunca consiguió solucionar. Este fracaso abunda en su filosofía al querer separar el pensamiento del cuerpo que lo cobija. Antonio Damasio, neurólogo, en El error de Descartes, señala que alma y espíritu son estados complejos pero únicos de un organismo, algo que aleja al filósofo francés de su verdad.
Señales disuasorias
17.9.07
Te advierten del tabaco que mata, del perro peligroso que muerde, de no cruzar en rojo, de no beber más de la cuenta, de no maldecir ni señalar con el dedo. Te previenen sobre el sexo, las drogas y la amoralidad. Te avisan de todo menos de lo esencial: la toxina del tiempo.
El amolador
16.9.07
Cada vez que el afilador aparecía por el barrio con su piedra de amolar y hacía sonar su flauta, una lluvia de objetos le caía encima. Todos los residentes en aquella vecindad eran creyentes de la vieja tradición: cuando el amolador hace sonar su pito se levanta viento de poniente y se lleva las nubes.
Fatigas
15.9.07
«La vida es tan extenuante que al final acabas sucumbiendo. Hasta entonces no hay que claudicar a su tráfago», postulaba ante sus discípulos el pensador heleno Clitómaco. Apaciguador su pesimismo pragmático.
Maquinación
14.9.07
Ned Ludd destrozó por accidente hacia 1779 varias máquinas textiles y su acción sirvió de base a un movimiento obrero denominado ludismo opuesto a la revolución industrial. Hoy el neoludismo combate la revolución digital, la inteligencia artificial y el desarrollo de la informática.
La herencia de Ludd es el sueño de un cracker perforando la conciencia de nuestras computadoras.
Atrapado
13.9.07
La metafísica del blog me tiene encerrado en este cometario y no me permite ir ni al post editado ayer ni al que está por llegar mañana. Un fastidio quedarme aquí, tejedor de estas letras, hasta acabar la tarea.
Olvido
12.9.07
Syna, transida de dolor por la separación de su amante, comió flor de loto para borrar de su memoria aquel amor y encontrar la serenidad.
Pasados los años volvió a estar frente a él y aunque lo reconoció nada más verle, en cambio no pudo recordar nada de cómo fueron los besos y las caricias pasadas.
Etiquetas: cuentos diminutos
Perdedores
11.9.07
Cuando una persona habla de que es un perdedor ¿lo hace desde el punto de vista de la pérdida (perder algo o a alguien) o lo dice porque su situación es la antítesis del triunfo que en el fondo anhela?
Nos enfrentamos al fracaso desde modos distintos: hay quien lo entiende desde el dolor por haber sido apartado de una vida digna. Y quien lo entiende como una frustración que envidia el triunfo de otros.
Opuestos
10.9.07
Sainte-Beuve personaje contradictorio, escéptico y apasionado por la literatura, ejerció la crítica literaria y practicó la escritura sin mucho éxito. Defendió que la obra de un escritor era siempre el reflejo de su vida y podía ser explicada a través de ella: su máscara. Algo que me trae a la mente aquello que reza en algunos blogs: «eres lo que escribes, eres como escribes». Proust opuesto a este autor creó Contra Sainte-Beuve, obra en la que se puede leer: «la realidad verdadera es interior».
Amebas
9.9.07
Cuando estudiaba biología era fascinante observar el mecanismo de la ameba por su sensata estrategia ante la vida. En ella se adivinaba la voluntad de un destino: atrapar cuerpos extraños hasta diluirlos en sí misma para continuar adelante.
Similar destreza para aquel corazón que hostigado por la dureza de algunos sentimientos extraños los fagocita hasta disolverlos en su interior y así poder latir a su ritmo.
Querencia
8.9.07
Tras amarrar a una silla y acuchillar a su octogenaria madre intentó acabar, igualmente, con la vida de su progenitor, al haber descubierto un supuesto complot contra él.
El amor a los hijos es siempre un acto prolijo. Más el amor a un hijo esquizofrénico representa la exasperación del sentimiento: querer a quien te quiere matar y no poder desprenderse de ese amor.
Los médicos de la peste
7.9.07
Un infectado de peste era un maldito. Para evitar que la enfermedad-damnación se propalara entre quienes atendían a las víctimas de este mal, los médicos usaban una máscara profiláctica que recordaba a un ave apocalíptica, con unas gafas negras para filtrar el mal de ojo. Su espantosa presencia debía ayudar a morir del susto a los desahuciados, tras invocar la sentencia: «para poca salud, mejor ninguna».
Charlatanes
5.9.07
Hay personas que tienden a ocupar todo su espacio temporal con palabras. Imposible distinguirlas fuera de un contexto hablado. Sienten terror por el silencio. Ignoran que es éste quien más poblado de voces está.
La escritura impasible
4.9.07
La narrativa actual supone una decepción cada vez mayor para mí. La medida me la da el hecho de que apenas consigo acabar alguna novela, aunque puede que me haya convertido en un mal lector.
Conceptualmente correctas y depuradas estilísticamente, el canon literario de los grandes bestseller está en franco declive frente a soportes visuales o virtuales. Es más fácil ver en la pantalla una historia que emplear varios días o semanas en leer quinientas páginas.
Siempre he pensado que una nueva forma de escribir debe aportar historias resistentes a ser capturadas por el cine, la televisión, el cómic o los guiones seriados.
Es posible que al refugiarme en un blog busque ese modo diferente de escribir lleno de fragmentos narrativos, donde aflora una encrucijada de historias enhebradas por el paso del tiempo, dispuestas a emocionar o conmocionar al lector. Abiertas a la reflexión y la imaginación, a ser pulsadas desde la libertad y la interactividad.
‘Anatomía de la melancolía’
3.9.07
Robert Burton en su obra The Anatomy of Melancholy llama ‘óxido del alma’ a la melancolía frente a la definición en la antigüedad de ‘bilis negra’. La traslación de la melancolía, hija menor de la tristeza, desde los humores cardinales hacia la consustancialidad psíquica, fue un gran paso para el amplio recetario de antidepresivos dado en los tiempos actuales.
Plenitud
2.9.07
«El amor debería ser un eterno noviazgo». Me lo confiesa una joven amiga que pasan por momentos de turbulencias afectivas en su pareja. Ignora que Marañón supuso que el corazón del hombre no alcanza su plenitud sino entrado en los cuarenta o cincuenta años.
Hechizos
1.9.07
En muchos libros de magia y encantamiento, entre otros el grimorio de San Cipriano o el del licenciado Amador Velasco, ranas y murciélagos son materiales inexcusables ante cualquier conjuro de enamoramiento. A ello se puede deber la esquilmada población en algunos lugares de los animales citados.
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