‘Anatomía de la melancolía’

3.9.07



Robert Burton en su obra The Anatomy of Melancholy llama ‘óxido del alma’ a la melancolía frente a la definición en la antigüedad de ‘bilis negra’. La traslación de la melancolía, hija menor de la tristeza, desde los humores cardinales hacia la consustancialidad psíquica, fue un gran paso para el amplio recetario de antidepresivos dado en los tiempos actuales.

4 apostillas:

BLQ dijo...

sin embargo creo que es bueno pasar por la melancolía de vez en cuando, incluso estar tristes. A veces, vemos estas fases como negativas, cuando en realidad son necesarias... yo hay días que me levanto triste y por mucho que me intenten hacer reir, estaré triste, aunque pueda reir.

Anónimo dijo...

Hola :)
Tengo una cosita para ti en mi blog.

Joselu dijo...

Me gusta ese término tan poético de "oxido del alma" para definir este estado melancólico. La vida tiene tanto de comedia como de tragedia. Los melancólicos ven los aspectos más dramáticos y no se equivocan o sí se equivocan -quién sabe-. Lo sabio -el que pueda- es el que en medio de la tormenta trágica pueda reír mostrando lo bufo de la realidad que casi nunca merece la pena ser tomada demasiado en serio.

exLyda dijo...

Bajo esa idea, el alma se atrofia con la melancolía. Y para eso vamos con el psicólogo, para que nos dé nuestra aceitadita. Pues suena bonito pero de sentimientos y emociones va el arte. Y sin ese óxido, muchas cosas no podrían ser creadas. Con la tristeza, lo que se oxida es la vida (y a veces se "aceita" la muerte), pero el alma se activa, después de todo, tiene que cargar de más.