Hechizos

1.9.07



En muchos libros de magia y encantamiento, entre otros el grimorio de San Cipriano o el del licenciado Amador Velasco, ranas y murciélagos son materiales inexcusables ante cualquier conjuro de enamoramiento. A ello se puede deber la esquilmada población en algunos lugares de los animales citados.

2 apostillas:

Anónimo dijo...

¿A que va a ser eso y no el cambio climático?

Sergio dijo...

Supongo que de ser así, también deberían extinguirse las blusas escotadas y los gimnasios (jeje).

Un abrazo.