En muchos libros de magia y encantamiento, entre otros el grimorio de San Cipriano o el del licenciado Amador Velasco, ranas y murciélagos son materiales inexcusables ante cualquier conjuro de enamoramiento. A ello se puede deber la esquilmada población en algunos lugares de los animales citados.
Hechizos
1.9.07
En muchos libros de magia y encantamiento, entre otros el grimorio de San Cipriano o el del licenciado Amador Velasco, ranas y murciélagos son materiales inexcusables ante cualquier conjuro de enamoramiento. A ello se puede deber la esquilmada población en algunos lugares de los animales citados.
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2 apostillas:
¿A que va a ser eso y no el cambio climático?
Supongo que de ser así, también deberían extinguirse las blusas escotadas y los gimnasios (jeje).
Un abrazo.
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