Moira

1.4.07




Sentimos envidia cuando los demás son afortunados y alivio cuando es la desgracia quien los toca. El azar radiografía, como nadie, la fragilidad humana ante los acontecimientos. Como escribió Pessoa: «espera lo mejor y para lo peor prepárate».



Pegamento

31.3.07


Une más el dolor que el amor porque nos hace más vulnerables. Nos une por la atracción que ejercen las moléculas del desamparo y la desesperación.

Congreso de la Lengua Española

30.3.07


A las puertas del Centro de Convenciones y Exposiciones Cartagena de Indias, mientras tuvo lugar el cuarto Congreso de Internacional de la Lengua Española, se manifestaron a diario, por su derecho a ser escritas y escuchadas, un numeroso grupo de palabras.

Entre otras, estuvieron presentes palabras como espejeante, opinador, retirancia, web, comunicacional, bloguero, cliquear, carcundia, disruptor y blog.

Policiaca

29.3.07




Dicen que no hay crimen perfecto. Acabo de matar a un lector y no hay prueba de ello.



Idiomas

28.3.07


No entendía por qué le gritaba mientras señalaba hacia dónde tenía que ir para llegar hasta la dirección por la que preguntó. No era sordo, sólo extranjero.

Tríos

27.3.07




A Rubén lo dejó su mujer después de que él le hubiera propuesto hacer un trío con su mejor amiga. Tras la experiencia las dos amigas decidieron vivir juntas.



Aporía

26.3.07




El cínico Onesícrito escribió que «nada de lo que le ocurre al ser humano es bueno o malo, las opiniones no son más que sueños». Sueños que la realidad amoral transforma en pesadillas.


Divorciados

25.3.07


–Hay hombres que merecen de la caridad femenina –me confió.
–¿A qué te refieres? –le pregunté.
–Lo ves –dijo mientras señalaba a un señor corpulento de rostro triste y mirada tímida –. Desde que lo dejó su mujer es el comodín de los separados.
–¿Y eso?
–Cada vez tiene un amigo diferente. Es como un alma caritativa que recoge a los divorciados. Todos terminan encontrando una nueva pareja, menos él que sigue sólo.

Instrucciones y consejos anfibiológicos para el cambio de hora

24.3.07




Ante el ritual a ejecutar esta madrugada es indispensable tener a mano unos guantes de látex. La operación requiere de precisión quirúrgica y de toda la asepsia posible.

Es necesario precalentar las manos. Para ello se frotarán la yema de los dedos con suma parsimonia lo que garantizará máxima sensibilidad para proceder al cambio horario.

Es recomendable almorzar de manera apropiada, beber mucha agua y mantenerse físicamente activo hasta el momento de la ejecución.

Adviértase, entonces, cómo entre las dos y las tres de la madrugada, la velocidad del tiempo es tal que una hora pasa en un momento sin que se trate de una alucinación temporal.

No hay que dejarse atrapar por el pánico al saber perdida una hora de reloj. En caso contrario podría derivar en una crisis de ansiedad no deseable a nadie.

Siempre, en positivo, se puede pensar lo insalubre que podría haber resultado ese tiempo de haber existido.

Tras el ejercicio, guardar un reloj con la hora antigua para imaginar que anticipamos nuestras acciones.



Teoría del rompecabezas

23.3.07




Me contó su teoría de la existencia: «Imagínate un rompecabezas donde cada pieza es un momento de nuestra vida. Momentos en los que somos optimistas, otros donde abunda el pesimismo. Etapas donde fuimos creyentes y después agnósticos. Pasajes en los que nos mostramos escépticos y otras veces idealistas. Posturas románticas que se tornaron pragmáticas. Ingenuidad transformada en desconfianza. Alegría que se volvió depresión. Placer que abdicó en vicio. Gozo que cambió a dolor. Hasta que el puzzle no se ha completado no tenemos una perspectiva general».
–¿Tú la tienes? –indagué.
–Mi dibujo está casi completo: la vida es una gran mentira; una gran decepción.



Aprensión

22.3.07




Te crees inmortal hasta que el médico va y te dice: tiene usted rinorrea –me confesó un amigo que salía de la consulta-.



Robo

21.3.07




Cuando la policía lo encontró no pudo decir nada porque le habían robado las palabras.



Baile de carnaval

20.3.07




Se conocieron una noche de carnaval. Se enamoraron de sus máscaras. El día que se desprendieron de ellas dejaron de quererse.



Egolatría

19.3.07


–Me gusta cómo escribes.
–A mí también, lástima que al resto de la humanidad no –tras esta declaración universal de principios se apartó del espejo.

Fecha de caducidad

18.3.07


–¿Por qué estás con él si sabes que al final te va a dejar?
–Precisamente por eso. Cada amor trae marcada, como los remedios farmacéuticos, su vencimiento. Saberlo me da la ventaja de aprovechar cada segundo vivido en esta relación. Si entendiera que es para toda la vida me estaría engañando y, sobre todo, permitiría que hubiera malos momentos, paréntesis, aplazamientos. Algo que en mis circunstancias no me puedo permitir.

Su respuesta me dejo pensativo pero mi curiosidad quedó satisfecha.

El sueño

17.3.07


Trataba esta noche de buscar un tema que me diera para anotar mi post diario. A duras penas aguantaba despierto después de una larga semana que acumula el cansancio por días. Entre la somnolencia y la desesperanza, decidí apoyar la cabeza sobre la mesa para descansar un momento y cerré los ojos.

Al instante me quedé dormido y comencé a soñar con este blog, con sus títulos y sus palabras. Viajé por los anaqueles de Internet en busca de la anotación del día, visité páginas y leí libros hasta perderme en el Aleph del pensamiento y, al final, encontré una idea feliz.

Cuando desperté de mi sueño el comentario ya estaba escrito.

Ouija

16.3.07


En la época universitaria solíamos jugar a la ouija con un vaso de cristal boca abajo en la mesa camilla. Nos divertía, en las largas noches de desestudio, convocar a los espíritus.

Unas veces nos reíamos mucho, al preguntar, qué nota tendríamos en los exámenes. Otras, en cambio, el miedo nos encerraba a pasar la noche en una sóla habitación.

Hoy, olvidados los espíritus de noches estudiantiles, somos nosotros quienes acudimos a aquella mesa como fantasmas de un tiempo pasado.

Recursos inhumanos

15.3.07




Llamar recursos humanos al despido de trabajadores y a la regulación de empleo parece contradictorio. Propongo a quienes acuñaron este concepto que a los mencionados recursos dejen de llamarlos humanos. En bien de la humanidad y para aliviar sufrimientos.



La raspa

14.3.07


Mi tío Antonio era un niño cuando aborreció el pescado. Una raspa de jurel estuvo a punto de costarle la vida. Lo pasó tan mal que nunca más volvió a comer pescado porque decía recordar la raspa clavada en su garganta y aquella sensación de ahogo.

Con la ausencia de los seres queridos pasa igual. Nos vuelven sus imágenes y, entonces, acude a nuestra garganta esa tristeza que duele como una raspa atravesada.

Errores inevitables

13.3.07




Al encuentro con una amiga de toda la vida surge una conversación sobre sus hijos. En mitad de la charla escucho la frase «cometer sus propios errores», que suena a reproche afectivo y maternal. Recuerdo entonces que en su época de estudiante se marchó de casa a vivir un amor del que, luego, vinieron estos hijos.
Me pregunto si la realidad no se copia de sí misma en tantas ocasiones como en la referida aquí.