Divorciados

25.3.07


–Hay hombres que merecen de la caridad femenina –me confió.
–¿A qué te refieres? –le pregunté.
–Lo ves –dijo mientras señalaba a un señor corpulento de rostro triste y mirada tímida –. Desde que lo dejó su mujer es el comodín de los separados.
–¿Y eso?
–Cada vez tiene un amigo diferente. Es como un alma caritativa que recoge a los divorciados. Todos terminan encontrando una nueva pareja, menos él que sigue sólo.

6 apostillas:

Atzavara dijo...

Qué mal hay en estar solo...??
Cierto que, a veces, puede ser angustiante, pero sólo a veces...
Cuando aprendes a tener la soledad como compañera de viaje todo se hace mucho más llevadero...

Dicen que nacemos solos y morimos solos... por qué no estarlo también durante el viaje...??

Veva dijo...

Depende de si es una soledad elegida o no.

Jonás dijo...

La soledad es terrible, sobre todo si no se elige. Me imagino a ese hombre dando consuelo a todos los separados y quedando siempre solo. Inspira ternura y compasión. Qué necesitados estamos todos, unos de otros.

Isabel Barceló Chico dijo...

Falta por observar si alguno de esos amigos que encontró nueva pareja, repite... Saludos cordiales.

Anónimo dijo...

Sin duda muy gráfico.
Me ha venido a la menta la terapia de llorar del Club de la Lucha.

Anónimo dijo...

Soy uno de esos.

Y no es tan terrible.