Idiomas

28.3.07


No entendía por qué le gritaba mientras señalaba hacia dónde tenía que ir para llegar hasta la dirección por la que preguntó. No era sordo, sólo extranjero.

5 apostillas:

Veva dijo...

Es que mira que son cortitos, tan listiños para aprender guiri de pequeños y esa torpeza para hablar en cristiano!

Anónimo dijo...

Supongo que por lo mismo que por lo que cuando hablas con alguien que está afónico, terminas hablando bajito..., ¿no?

Jonás dijo...

Imagino que cuentas una situación vivida y no imaginada. Supongo que a veces cuando no logras hacerte entender elevas el tono de la voz como si eso pudiera resolver el problema de la comunicación. Así da la impresión de que tomaban al señor por tonto cuando lo que necesitaba era otra cosa. Un hervor le faltaba al informante.

Anónimo dijo...

La vida es extrañan, Fmop: ¿Y si fuera un extranjero sordo?

Anónimo dijo...

Lo curioso es que eso de elevar el tono de voz es un fenómeno mundial.