Al encuentro con una amiga de toda la vida surge una conversación sobre sus hijos. En mitad de la charla escucho la frase «cometer sus propios errores», que suena a reproche afectivo y maternal. Recuerdo entonces que en su época de estudiante se marchó de casa a vivir un amor del que, luego, vinieron estos hijos.
Me pregunto si la realidad no se copia de sí misma en tantas ocasiones como en la referida aquí.
8 apostillas:
de generación en generación, las generaciones se degeneran con mayor degeneración.
(Gustavo Sainz)
pinche mamón
Al parecer somos meros títeres de un mundo que se se (foto)copia, de modo que la existencia, me parece, es autómata (¿para qué queremos robots, entonces?). En nosotros, gente pensante (aunque queden pocos), queda la esperanza de, por lo menos, darle algo de variedad a nuestras propias vidas.
Lo importante es tener libertad para cometerlos, aunque sean réplicas de errores de nuestros mayores. Buen día.
Como cuando ocurre algo, y en tu mente suena un "esto ya pasó"...
lo cierto es que cuando hacemos algo nos creemos únicos...,
a veces pienso que lo que leo, escribo, pienso, ya fue leído, escrito o pensado antes..., supongo que como dice ex-lyda lo que hacemos es dar variedad a nuestras vida
Y menos mal que no dijo "mis propios errores". A veces las madres sabemos ser muy posesivas... Besos.
Soy padre y temo esos momentos en que mis hijas serán protagonistas de sus propios errores. Supongo que es humano y razonable ese temor. Perpetúo la tradición.
Y claro que si, que cometan sus propios errores, pero que siempre tengan un sitio donde volver y refugiarse. Un abrazo y una caricia que les consuele y les diga "ya todo paso, mi niña"
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