Sustentaciones

10.5.25


La vida es una suma de vacíos. El acierto una acumulación de fracasos.


Metodologías

9.5.25


El arte de enseñar es practicar la seducción del aprendizaje y del conocimiento.


Repercusiones

8.5.25


Cuanto más eco adquieren las palabras más ruido provoca su reverberación.


Disciplinas

7.5.25


Trato de hacer de mi vida un sencillo ejercicio de voluntad.


Reasentamientos

6.5.25


Quien cuestiona el pensamiento establecido suele provocar urticaria en las ideas acomodadas.



Paroxismo escritural

5.5.25


Además de una acción de libertad, escribir es un acto de rebeldía ante el mundo.



Auténtico

4.5.25


Siempre solía presumir de ser un tipo auténtico porque desde pequeñito le enseñaron a practicar la verdad. No mentía, no fingía, no adornaba sus discursos. Aprendió a mirarse al espejo sin pestañear, a confesar sus miserias con precisión quirúrgica y a desarmar cualquier emoción hasta volverla transparente.

Fue un día que decidió escribir su autobiografía cuando, ¡oh maravilla! entendió que no sabía quién era. Así cada recuerdo parecía contado por alguien más, una voz que sonaba sincera, pero ajena.

Sospechó entonces que por tanto empeño en ser honesto, había acabado inventándose un personaje incorruptible. Y lo peor que al interpretarlo tan bien no podía dejar de creerlo.


Desajustes

3.5.25


La revalorización de la ignorancia está poniendo en peligro el valor del conocimiento.


Colmados

2.5.25


Demasiada gramática nos mata.



Conciencia de la fugacidad

1.5.25


Vivimos encerrados en burbujas que creemos que son el mundo y que se elevan por un líquido temporal hasta que, al tocar su superficie, desaparecen.

Tras un ‘mal’ día

30.4.25


Al caer la noche cenamos a la luz de las velas rodeados de intimidad y de silencio. Contamos historias de cuando éramos pequeños y recordamos miedos pueriles, referimos anécdotas y surgieron las risas y las bromas. Solo las palabras construían ese momento. Ninguna pantalla, ningún ruido, ninguna intromisión en aquella relación familiar donde los sueños infantiles se mezclaban con la oscuridad. Y como postre salimos a la calle, envueltos en la negrura, para ver las estrellas y reconocer la Osa Mayor y hasta la estrella Polar. Es posible que esta noche, aunque sea por una hora, vuelva a apagar la luz.



Perseverantes

29.4.25


La voluntad nos autoafirma frente a la hostilidad del mundo.


Fantasiosos

28.4.25


Toda fantasía es real solo en su fantasía.


Sermoneados

27.4.25


El predicador se subió al púlpito, famoso por acotar discursos flagelantes, era temido y esperado en su verborrea fustigadora. Su figura hierática emergió en las alturas, demacrada y enjuta, sobre la muchedumbre entregada y expectante. Pero el representante deifico calló largo rato que pareció amplificarse más por el silencio del auditorio. Continuó mudo durante horas y nadie se atrevió a decir nada. Su discurso silente caló entre la gente más que nunca. Esa era su gran verdad.



Espejidad

26.4.25


Hemos extrapolado salud por trabajo, tiempo por dinero, libertad por sumisión, conocimiento por ignorancia y lo llamamos felicidad.


Ruido y furia

25.4.25


La vida, a veces, solo parece un juego de idiotas.



Disipadores

24.4.25


El verdadero amor espanta todos los miedos.


Calado

23.4.25


¿Qué hacemos con la vida si no sabemos vivirla en toda su hondura?


Entrenos

22.4.25

  

—¿Sabes? Siempre me ha parecido curioso eso que pasa con los músculos cuando te ejercitas. 

—¿El dolor del día siguiente? 

—Sí, pero no el dolor en sí. La causa. Se llaman micro roturas fibrilares. Pequeñas lesiones en las fibras que, al sanar, hacen que el músculo se desarrolle más. 

—¿Y eso a qué viene?

—A que creo que en el amor pasa algo parecido. Cada discusión, cada malentendido, cada decepción... son como micro roturas sentimentales. 

—¿Roturas del alma, dices? 

—Sí. Pequeñas fisuras que no se ven, pero que están ahí. Y si las cuidamos, si las hablamos, si las curamos juntos... el vínculo se vuelve más resistente. 

—Pero si no se atienden… 

—Entonces se acumulan. Como en el cuerpo: si fuerzas sin descanso, sin escuchar el dolor, acabas rompiéndote en serio. 

—Nunca mirado desde ese punto de vista.

—Yo tampoco, hasta que empecé a sentir esas agujetas en el corazón y no en los músculos.



Elongaciones

21.4.25


El pensamiento es tan prodigioso que pude aligerar o lentificar el tiempo.