Descubiertos

27.10.23



Siempre estamos expuestos al mundo con todas sus virulencias.




Especulaciones

26.10.23



Nos transciende el pasado, el futuro es mentira.




Hábitos de vida

25.10.23



Sano es desmontar estereotipos a diario.




Hábito

24.10.23



La excelencia es hacer bien lo que sabemos hacer.




𝘙𝘦𝘴𝘦𝘵𝘦𝘰𝘴

23.10.23



Un corazón joven siempre sabe enamorarse.




No estaba muerto

22.10.23



Ayer pude leer mi muerte tras ser publicada en varios medios de comunicación. Decía «muere un hombre…». El comienzo del titular de la noticia me sorprendió. Cómo que muere un hombre. No era un hombre cualquiera, era yo. Cómo que ningún testigo presencial, integrante de los servicios médicos, agentes de policía, el forense, el juez o los trabajadores funerarios fueron capaces de percatarse que no era una persona indeterminada porque se trataba de mí y de mi vida. Así te mueres y ya te confunden con un muerto más, común y corriente, al que restan del saldo de los vivos. Te das cuenta entonces que has vivido para nada porque te diluyes en el lábil anonimato y en la sustancia gris del olvido.

Apenas eres un cuerpo inerte perteneces a una categoría de ser que, sin haber desaparecido ni estar vivo, no tiene otra consideración que la de un fiambre, ¿he dicho fiambre? Es la palabra que se me ha venido a la cabeza, pero podía haber mencionado no sé, difunto, fallecido, occiso, despojo…

Así que ahora resulta que soy un no vivo, un ausente colocado en la condición de organismo inactivo, de cosa inanimada que está pendiente de ser trasladada de un lugar a otro y un sujeto sin la deferencia que a mí se me tenía al saludarme, por ejemplo, o el miramiento a la hora de ser uno más en la mesa, o la interesante productividad por el trabajo que desarrollaba.

Ahora todos consideran que soy un hombre que muere, uno más entre tantos muertos, sin conciencia y sin motivos emocionales. Pues la verdad es que es una pena llegar a esto mientras el pensamiento se espesa hasta ahondarse y me quedo ahí dentro.




Fabulados

21.10.23



Los niños que no se durmieron con cuentos crecieron como adultos desfabulados.




Bullas

20.10.23



No es necesario correr, solo estar preparado para cuando llegue el momento.




Apartados

19.10.23



A veces ignoramos cuántos destinos tenemos que sortear para llegar hasta donde estamos.




Inmolación

18.10.23



Cada vez que escribo un aforismo me suicido en él.





'Pasionados'

17.10.23



Más que conocer hay que amar el conocimiento.





Interés

16.10.23



Hay pequeños paraísos perdidos que no encontramos porque no nos ponemos a buscar.





Quereres

15.10.23



«Tú parecías que no me querías, yo parecía que no te adoraba y, sin embargo, nos estábamos quemando».











Eficiencias

14.10.23



Siempre me he sentido un ser poco inútil y desde que descubrí la utilidad de lo inútil aún más.




Aproximaciones

13.10.23



La vida resulta en unos casos una novela corta y en otros un cuento largo.




Impermanencias

12.10.23



No es que la vida se nos va, es el tiempo que no se queda.





Existencialismo

11.10.23



No podemos dejar de pensar en ciertas cosas: lo que fuimos, lo que somos, lo que no seremos.




¿Quién alimenta a los monstruos?

10.10.23



Lo descomunal por desproporcionado, lo extraño por inusual, lo diferente a lo común o corriente, ejerce sobre el ser humano una incontenible atracción. Asomarse a aquello que nos produce espanto por su monstruosidad se convierte en una fuerza irresistible y tentadora.

Las redes sociales y algunos medios de comunicación narran historias de personajes que son capaces de hacer con sus cuerpos y sus vidas cosas que nos producen un asombrado rechazo y un maravillado repudio, desde tatuarse totalmente de negro hasta amputar partes de su anatomía.

Si nadie mirara sus fotos y nadie siguiera sus testimonios, estos engendros humanos permanecerían en el anonimato. Pero con el morbo de la gente el monstruo continúa creciendo y lo hará hasta su extinción, momento que será sustituido por otro.




Chispa

9.10.23



La vida transcurre entre un relámpago de luz y otro de sombra.




Olvidadizo

8.10.23



«Llevo tanto tiempo esperándote que he olvidado que eras tú quien tenía que llegar».