Ciertas investigaciones afirman que nuestro cerebro interpreta la información recibida de tal manera que coincida con nuestra opinión previa, algo que nos conduce a errar en la explicación de la realidad circundante. Es lo que los sicólogos llaman sesgo informativo, confirmatorio o profecía auto incumplida.
Puestas así las cosas, no nos libramos de ser convictos de hipótesis alimentadas desde todo aquello en lo que entendemos como atinado. Incluso para aquellos sujetos que piensan estar equivocados de antemano.
Hace 21 horas
3 apostillas:
"No pienses en un elefante"
Pues mi neurona dice...¿Qué es eso de pensar?
Las ideas previas son el decodificador que empleamos siempre para enfrentarnos a la 'lectura' de las nuevas ... por eso el mensaje siempre se lee distinto, según la 'lengua que hables' ... y solemos empeñarnos en no 'hablar' ninguna otra.
Saludos.
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