Edificios, calles, plazas, interiores y exteriores, todas las superficies de aquella ciudad habían sido pintadas con los textos escritos de miles de libros. Era un castigo para sus habitantes que nunca leían. Ahora mientras andaban por la ciudad o viajaba en trasporte miraban atónitos el decorado porque se habían vuelto analfabetos.
La ciudad escrita
17.10.10
Edificios, calles, plazas, interiores y exteriores, todas las superficies de aquella ciudad habían sido pintadas con los textos escritos de miles de libros. Era un castigo para sus habitantes que nunca leían. Ahora mientras andaban por la ciudad o viajaba en trasporte miraban atónitos el decorado porque se habían vuelto analfabetos.
Etiquetas: cuentos diminutos
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6 apostillas:
Una muy buena idea que no vendría nada mal poner en práctica, de momento nos quedan los extractos que ponen en el metro...
Pues ¡¡qué delicia de ciudad, Francisco!!
Imagínate, te recuestas sobre una pared, toda empapelada con los textos de Shakespeare, las hermanas Bronte empapelando el suelo, que en lugar de subir la calle, caminas sobre "cumbres borrascosas", te vas al súper y mientras espera en caja te acompaña "La Regenta" jajaja y el Arcipreste de Hita te entretiene mientras subes las escaleras al dentista, con sus palabras de amor ...Lo siento, en una ciudad así, no se puede ser analfabeto, aprendes aunque no quieras...uno se vuelve goloso en una confitería, quiera o no quiera:-)
Muchos besos y feliz noche
Como la ceguera del universo de Saramago, sólo que volverse analfabeta en una librería sería horrible
¡Qué horror, como la música sin silencios!
me parece cierto
Qué bueno... toda una alegoría que espero no se convierta nunca en realidad.
Besoss
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