Ampara en una de sus máximas el filósofo galo François Marie de L'Ortie que «sostenemos la verdad bajo la sospecha de nuestras mentiras. Sólo un insensato declara sus verdaderas premisas». Abunda otro escritor y pensador francés, Jean Lucien Arréat, que «a menudo, entre nuestros motivos para actuar hay uno más poderoso que los demás: es el que no se dice».
Ante tal panorama parece que nuestra realidad queda al descubierto. Todo lo contrario de lo que revelan estos autores.
3 apostillas:
Como psicoterapeuta he aprendido que siempre, debajo de una verdad, hay otra diferente.... y ahora pienso que todo, pero todo, son capas de la verdad esencial :)
A Popper le pasó lo mismo: creó la teoria de la falsación y no dio falsación alguna para esta.
Es el mismo problema de afirmar que no hay nada cierto (incluido esto) :-P
Me recuerda aquello de Nietzsche: la verdadera pregunta no es cuál es la verdad, sino en qué dosis seremos capaces de soportarla.
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