Templanza

23.1.07


Nunca desmoronarse ante el fracaso ni entregarse en exceso al éxito.

9 apostillas:

isaurapdeve dijo...

Buen momento para recordarme al Tao. Mantenerse siempre en el medio es la medicina para casi todo.
Buena semana!

j. dijo...

Y viceversa, que también sucede: nunca desmoronarse ante el éxito ni entregarse con satisfacción al fracaso.

Un saludo.:)

Veva dijo...

Pues es verdad, que se olvida una de las pequeñas recetas.

Anónimo dijo...

Una buena ración de estoicismo que busca el camino de en medio. Tan lógico y racional, pero tan difícil de poner en marcha. Quien escribe esto ha caído con frecuencia en ambos extremos. Excesiva euforia en el éxito y gran hundimiento en el fracaso. De ello me ha quedado un gran descreimiento en el valor del éxito y una marcada tendencia a hundirse en el fracaso. Todos hemos de aprender.

Joselu dijo...

Es una buena máxima que implica una sólida madurez, una recta comprensión de la vida y una sana perpectiva de lo relativas que son las cosas. Además momentos de éxito son a veces el preámbulo de los mayores fracasos, y viceversa, fracasos estrepitosos que se convierten en éxito, quien sabe por qué extraña alquimia.

Gsús Bonilla dijo...

....estoy empenzando a creer,
que desciendes de los ánonimos
chinos que hacian provervios....

jejjeje. muy bueno,


¿eres amarillo?.


abrazos.

Anónimo dijo...

No hables de eso... ¡¡¡Que suspendí Ética por no sabérmelo de memoria!!! ¡Puñetero término medio!

Tocotó dijo...

Lo del término medio será lo más correcto, pero dependiendo de la ocasión un paseíto por los extremos (y no hablo de política, no señor) puede ser de lo más interesante.

Anónimo dijo...

como aquello de es peor bajarse del carro de los vencidos que subirse al de los vencedores