Decía Erich Fromm que «la creatividad requiere el valor de desprenderse de las certezas», cuando lo cierto es algo que pasamos la vida buscando. Por su parte, Conan Doyle sostenía que «no hay nada más engañoso que un hecho evidente», porque nos despista del significado de las cosas, ya que «la primera virtud del conocimiento es la capacidad de enfrentarse a lo que no es evidente», según Jacques Lacan, al trastocar nuestro pensamiento sedentario. «El sujeto no es evidente; no basta pensar para ser, como lo proclamaba Descartes», dijo Félix Guattari, y no lo es porque ahora soy, luego pienso y mañana no existe ningún axioma de mí. Por eso, es necesario, comenzar cada vez o como confiesa Georgia O'Keeffe: «Decidí empezar de nuevo, despojarme de lo que me habían enseñado».