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Apacibilidad

24.11.20



El poeta Sanárion defendía: «Siempre hay que tratar de tener buen corazón, aunque nos lo arranquen». La madrastra de Blancanieves mandó que le trajeran su corazón como prueba de su muerte, una imagen de poseer la naturaleza de su bondad. En este mundo de iniquidades tener un corazón de oro siempre cotiza al alza.



Cuento para Blancanieves

14.3.05


BLANCANIEVES bonita,
su madrastra, perversa,
y los siete enanitos
con Play Boy se consuelan.

Cuánta fiebre de niño
derramé en los lavabos,
inventor de finales
con sexo desbordado.

Blancanieves la cursi,
los enanos, los memos,
la madrastra (dios mío!
tenía aquellos pechos.

Por qué no hubiera sido
como yo imaginaba,
una niña cachonda
de estrecha minifalda
que, con pícaro estilo,
-las nalgas apretadas-,
descubría a la vista
sus encarnadas bragas.

Sumiso hubiera ido
hasta los brazos de ella
a que me acurrucara
entre sus blandas tetas.
Y encendido de amores
tocarle el violín,
pensando en Blancanieves
tal como en Marilyn.

Mas como en la vida hay
tantos censores púdicos
y cuentistas morales
y juglares estúpidos,
me tiraron por tierra
la más tierna historieta
que evocó mi bragueta.

Claro, encima, al final,
tanto ponerlo a huevo,
llega el príncipe regio
y se carga el mochuelo.