Imagen especular
14.1.17
Reconocemos a diario la persona que aparece en el espejo e ignoramos qué personaje oculta la imagen que refleja el cristal.
Rechazos
10.1.17
Los incomprendidos son hijos del desatino.
Etiquetas: aforismo, desatino, incomprendido
Amor grafo
8.1.17
Escribió en el muro de su casa: «mientras lees esto me estás queriendo».
Etiquetas: cuentos de domingo, cuentos diminutos
Desvelo
5.1.17
Según Nikolái Gumiliov «hemos olvidado que de todas las zozobras humanas sólo la palabra se encuentra iluminada». Y a veces una palabra oscura es quien viene a alumbrarnos.
Etiquetas: Nikolái Gumiliov, palabra, zozobra
Tic-tac
1.1.17
El tiempo es un dibujante que improvisa. Mientras traza nuevas figuras a mano alzada, borra dibujos que, en otra época, pintó.
Seres compasivos
31.12.16
Mejor tejer una malla de empatías y abolir la compasión porque los seres conmiserativos no suelen solventar tristezas.
Propensiones
30.12.16
Jaroslaw Iwaszkiewicz decía que «estamos inclinados siempre a ver en los otros los sentimientos que albergamos en nuestro corazón». Somos proclives a identificar lo que sentimos en el espejo ajeno de la humanidad por la incapacidad de reconocimiento propio.
Etiquetas: aforismo, corazón, Jaroslaw Iwaszkiewicz, sentimiento
Ausencia
29.12.16
Hoy millones de nadas pueblan el mundo, igual a las nadas que fueron y las nadas que serán nada.
Monotonía extrema
28.12.16
Aislados de toda sensación —dicen— se reduce nuestra capacidad crítica, la mente se obnubila y se deja hasta de fantasear, lo que conduce a una rutina intensa. A veces percibo estos días de fiesta como una alucinación que presenta esos síntomas, una especie de ‘doctrina del shock’ edulcorada con lucecitas de colores y regalos deslumbrantes. Pero no debe ser así porque las emociones nos moldean en forma de corazón.
Postales navideñas
27.12.16
El cartero solía traer por estas fechas varias cartas y algunas postales con el matasellos de lugares lejanos. Familiares y amigos nos escribían misivas para felicitarnos las Pascuas que se cruzaban con las que remitidas días antes hacia esos destinos, en un ritual de memoria y de afectos.
Mi madre me encargaba comprar las postales en un estanco donde escogía aquellas escenas que reproducían las sempiternas imágenes de la Navidad para, posteriormente, cual amanuense infantil, anotar al dictado diferentes textos para tíos, primos y parientes más o menos cercanos. Era un ejercicio de amables y cálidos deseos.
El uso de las tecnologías ha cambiado esa dinámica y ahora recibes mensajes impersonales y repetitivos de gente que nunca te escribe nada y que, como autómatas, reenvían textos que circulan por las listas de contactos de los teléfonos móviles.
Si el afecto es sincero y el cariño auténtico, el texto debe brotar del corazón.
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