Pescadora

6.9.20



Le sonrió mientras la saludaba al coincidir en el zaguán del edificio siempre alelado por su belleza. La joven atractiva y hermosa, le devolvió el saludo con una sonrisa liviana y displicente. 

—Te gusta la pesca —afirmó tras observar que sostenía en sus manos una caña de pescar—. Ella asintió con una mueca de simpatía sin articular palabra y continuó caminando hacia la puerta del ascensor. Él, la miró absorto hasta ver desaparecer las líneas curvas que delineaban su cuerpo, su vestido ceñido casi transparentando su ropa interior. 

No dejó de imaginar toda la tarde cómo de erótica estaría su vecina del séptimo piso manejando la caña con un fondo marino, hasta que observó como una potera enganchada a un hilo de nailon, acababa de capturar un tanga negro de encaje que ascendía por el ojo patio ante su perplejidad.



Generación Covid

5.9.20



Los covid son los hijos de la pandemia, herederos de un mundo resquebrajado, marcados por el atraso escolar y el miedo al contagio.



Harmonías

4.9.20



Últimamente escucho en el silencio la mejor melodía.



Enclaustrados

3.9.20



No hay sensación más claustrofóbica que la de estar encerrado en la libertad.



Malas palabras

2.9.20




¿Las malsonancias ganan cada vez más terreno en el lenguaje porque muchas palabras han perdido énfasis y significado?

Pocas luces

1.9.20



Octavio, amigo y lector, pausado y amante del buen vino, heredero del apodo familiar pocasluces, nada más verme me regala esta cita: «Antes la gente sabía pocas cosas, pero entendía de algo. Ahora, en cambio, saben muchas, pero no entienden nada». Y tras sonreírme se marcha.



Develamientos

31.8.20



Tras muchos años de convivencia con mi cuerpo, la medicina me diagnostica que mi pelvis renal izquierda es bífida. Y ya ni me asusto.



Acuarela

30.8.20



Todas las noches la mujer china fríe rollitos de primavera. En verano, en otoño, en invierno y también en primavera. Los fríe con el delicado afán de alimentar a su prole. La escucho en la cocina hablar en una lengua milenaria que produce en mi mente un cierto entusiasmo, imaginando un paisaje de ojos rasgados y siluetas tenues de mujeres chinas. La mujer desenrolla el mantel de la vida en común y sirve su entrega en platos de porcelana china. Su ambición vital es secuestrada por momentos deletéreos y fugaces que van borrando, día tras día, la tinta de su dibujo. Todas las noches la historia se repite irreal y en la mañana la mujer desaparece.



Festejos

29.8.20



Dijo que, en su larga experiencia de vida, había concluido en señalar tres cuestiones como importantes: saber decir no; saber perder; y saber perdonar. Y por esa sabiduría siempre levantaba su copa para brindar.



Contraposición

28.8.20



La primera rebeldía contra el mundo es saber.



Centelleante

27.8.20



Esfero, filósofo estoico que estudió bajo el magisterio de Zenón de Citio y Cleantes, famoso por sus definiciones, sentenció: «Sé que, para tener una idea medianamente feliz, antes he debido cometer muchos desastres y solo entonces es cuando sé que algo saldrá adelante». Un pensamiento iluminador es un relámpago en una tormenta nocturna, hay que palpar las tinieblas durante mucho tiempo.



Rebeldías

26.8.20



¿Leer es un acto de insumisión?



Averías

25.8.20




—Muy buenas señor. Dígame dónde tiene la avería de las luces. Tengo un día muy ajetreado.
—El destino del ser humano es vivir en el paroxismo del fastidio.
—También en la ridiculez de las ideas.
—Decimos una necedad, y a fuerza de repetirla, acabamos creyéndola.
—Eso es muy antiguo, aunque esté tan moda ahora entre ciertos sectarios.
—El fanatismo es un monstruo que osa decirse hijo de la religión.
—Y a pesar de eso crecen sus acólitos.
—¿Qué es más peligroso, el fanatismo o el ateísmo? Sin duda lo es mil veces el fanatismo, pues el ateísmo no inspira pasiones sanguinarias, mientras que el fanatismo sí. El ateísmo no se opone al crimen, pero el fanatismo es causa de que se comentan crímenes.
—Muchos de ellos piden acatamiento a lo que dicen, aunque no sea verdad.
—A los vivos se les debe respeto, a los muertos nada más que verdad.
—Y entendimiento también.
—Cuando de aquel que habla y aquel a quién le habla, ninguno de los dos entiende lo que significa, entonces podemos decir que eso es la metafísica.
—Son gentes que pregonan ensalzados ideales.
—El que siente la ardiente ambición de ser edil, tribuno, pretor, cónsul o dictador, se esfuerza por pregonar que ama a su patria, pero solo se ama a sí mismo.
—Demasiado quererse.
—El amor propio, al igual que el mecanismo de reproducción del género humano, es necesario, nos causa placer y debemos ocultarlo.
—La ética de lo interesado limita con la avaricia.
—En el desprecio de la ambición se encuentra uno de los principios esenciales de la felicidad sobre la tierra.
—Otra entelequia, ser seres dichosos.
—Buscamos la felicidad, pero sin saber dónde, como los borrachos buscan su casa, sabiendo que tienen una.
—Siempre nos están escamoteando nuestro destino.
—Azar es una palabra vacía de sentido; nada puede existir sin causa.
—La necedad entonces acrecienta su causa.
—La idiotez es una enfermedad extraordinaria, no es el enfermo el que sufre por ella, sino los demás.
—Y entre tanto no paran de contagiarse.
—La ignorancia afirma o niega rotundamente; la Ciencia duda.
—Dudar es ejercitar la mente.
—La incertidumbre es una posición incómoda, pero la certeza es una posición absurda.
—Se pasan todo el tiempo como altavoces del desconcierto.
—Hay quienes sólo utilizan las palabras para disfrazar sus pensamientos.
—Por eso somos lo que hacemos, no lo que decimos.
—Los ejemplos corrigen mucho mejor que las reprimendas.
—Callar y actuar entonces.
—El secreto de aburrir a la gente consiste en decirlo todo.
—Bueno, señor Voltaire, ya tiene arregladas todas las luces de su casa.




Amistosos

24.8.20



La amistad es, como tantas cosas en la vida, poliédrica. Tiene muchas caras y tiene muchos tiempos. Para Cioran la amistad era incompatible con la verdad, «De ahí que sólo sea fecundo el diálogo mudo con nuestros enemigos». En cambio, Voltaire recomendaba: «Cambiad de placeres, pero no cambiéis de amigos». Hay amistades latentes, displicentes y complacientes, y puede que como el pájaro deba, cada día, reinventar su vuelo.



La mujer infinita

23.8.20



Nunca terminó de amarla.



Veraneantes

22.8.20



Es agosto de un caudaloso calor. ¿Un agosto poblado de silencios, ausencias y nocturnas soledades? ¿Es agosto agostado por el miedo que veranea en las ciudades? Nada se puede contra lo cabal de esta pandemia y la seguridad fungible donde estábamos instalados. Vivir hacia adentro, como quien vive en un laberinto, parece la única solución.



Interfectos

21.8.20



Las guerras son crueles con todas sus víctimas.



Hazañas

20.8.20



Decía William Faulkner: «Voy a retomar mi pobre vida, tan sosa y tranquila, donde las frases son aventuras». Y tanto, cada día emprendo una odisea de las palabras mientras vivo una sosa existencia entre las contingencias de la escritura y su lenguaje.



Ladrones

19.8.20



¿Las ideas se pueden robar?



Apicultores

18.8.20



—Me gustaría volver a tener veinte años con lo que sé ahora.
—Serías un joven viejo y la cosa no tendría ninguna gracia.
—Podría aprovechar para no cometer los errores que cometí.
—Cometerías otros.
—Me aprovecharía de lo que sé para adelantarme a los acontecimientos.
—Te aburrirías de saberlo todo.
—O no. Todo comienza de nuevo.
—El tiempo es tan líquido como esa miel que recoges: se elabora en su fluir.