Hazañas

20.8.20



Decía William Faulkner: «Voy a retomar mi pobre vida, tan sosa y tranquila, donde las frases son aventuras». Y tanto, cada día emprendo una odisea de las palabras mientras vivo una sosa existencia entre las contingencias de la escritura y su lenguaje.



2 apostillas:

Juan Poz dijo...

Una visión desenfocada, sin duda, de la azarosa vida cotidiana llena de retos y dificultades de muy plural envergadura...

Joselu dijo...

Mi existencia es sosa y tranquila, tiene razón Faulkner, una vida actual no da para mucho más, afortunadamente, pero es cierto que para los artistas hay una superposición sobre esa sosedad de un mundo más alto y más pleno, lleno de aventura creativa. Ningún artista es pobre ni está aburrido. Escribir es uno de los incentivos mayores de una vida -y pintar, y diseñar, y esculpir, y hacer cine, y fotografiar...- El arte como mayor motor de la plenitud de una vida, aparencialmente sosa y plana.