En la buhardilla del hotel ‘Blaues Kreuz’

27.4.16



—Señor Walser, parece usted un tipo solitario.
—A menudo las apariencias engañan, señor mío, y lo mejor es dejar el juicio sobre una persona a esa misma persona. Nadie puede conocer tan bien como él mismo a un hombre que ha visto y vivido tanto.
—Aunque no sienta afecto por él mismo.
—Un hombre no se siente orgulloso de las alegrías y del placer. En el fondo lo único que da orgullo y alegría al espíritu son los esfuerzos superados con bravura y los sufrimientos soportados con paciencia.
—Eso no ocurre en tanta gente.
—No estaría bien criticar a otros sin compasión y querer tratarme a mí mismo con delicadeza y tan cuidadosamente como sea posible. Un crítico que tal hace no es auténtico, y los escritores no deben abusar de la escritura.
—¿Es necesario?
—Hay que aprender a amar la necesidad, a cuidarla.
—Hay mucho sumiso.
—Los que obedecen en su mayoría son copia perfecta de los que los mandan.
—¿Y qué va a hacer?
—Con todas mis ideas y necedades podré fundar muy pronto una sociedad anónima para la difusión de ilusiones hermosas, pero nada fiables.



Inmortales

26.4.16



La vida son dos días: uno para reír y otro para llorar. Al resto lo llaman eternidad.



Rutina

25.4.16



Decía Henri-Frédéric Amiel que «la vida no es más que un tejido de hábitos». Por esos nos vestimos de costumbres que son difíciles de desnudar.



Ausente

24.4.16



Parece que no está en este mundo y no lo está. Su mundo no es este lugar.



Matadores

23.4.16



La muerte de los lectores la encaminan los escritores que matan a las palabras.



Laceraciones

22.4.16



La poesía cuando es profunda hiere.



Sanadores

21.4.16



¿Vale con la voluntad de sanar para ponerse bueno?


Pesimismo utópico

20.4.16



—Soy un convencido de que este mundo podría ser algo mejor.
—Eso te hace ser un utópico —respondió su interlocutor.
—Pero también pienso que es difícil dado lo complicado que es el ser humano.
—Eso te hace ser pesimista.
—En resumen, según tú, se podría decir que soy un utópico pesimista.



Renacimiento

19.4.16



Volver a vivir como si nada hubiera pasado.



Sombra

18.4.16



Pitágoras decía que hasta un átomo hace sombra. Asombrado pienso que proyectamos nuestra insignificancia que es nuestra grandeza.



Hambre

17.4.16



Fue condenado a tres años de cárcel por matar el gusanillo.



Lecciones no aprendidas

16.4.16



El pensador Focion de Atenas, afirmaba que «con la edad cada nuevo dolor borra uno pretérito». El tiempo pertinente de nuestras vidas nos hace descubrir que es un milagro mantenerse en pie, a pesar de la ligereza con el que nos desprendemos de su materia.



Escribientes

15.4.16



Marguerite Duras decía que «escribir es intentar adivinar lo que uno escribiría si escribiese». A menudo escribimos en balde las palabras mientras pensamos que anotamos algo, cuando lo que hacemos es imitar el trazo sobre lo que está escrito.



Virtudes

14.4.16



¿Los fracasos propios son méritos ajenos?



Transición

13.4.16



Lo más estimulante es vivir entre tiempos cuando una realidad se derrumba y otra crece. Lo acabado huele al cloroformo del tedio y sabe a empalagosa resignación.



Intervalos

12.4.16



De joven —como Baudelarie— pretendía ser sublime sin interrupción. Ahora lo maravilloso está en la pausa del mundo.



Karma

11.4.16



Cees Nooteboom afirma que «el número de vidas en un cuerpo envejecido es insoportable». Pienso que nos reencarnamos en nosotros mismos a diario.



Desilusión

10.4.16



Era su novia de toda la vida y lo acababa de dejar. Se hundió pensando que nada volvería a ser igual que antes. Su corazón se arrugó y pareció faltar el aire en sus pulmones. Llovieron lágrimas en su interior. Una última mirada la vio desaparecer mientras se alejaba y antes que el timbre lo hiciera regresar al aula de preescolar junto a los otros niños.



Digestiones

9.4.16



El filósofo griego Lesbonax sostenía que «el mejor triunfo es saber administrar tu fracaso». Y saber digerir la derrota el mejor paliativo.



Rescatados

8.4.16



Louis Aragon decía: «escribo para perder el aliento». Hay, en cambio, quien lo hace para recuperar ánimo. La escritura salvación y condena, a partes iguales, cumple su ritual de liberaciones.