Orientación

29.3.13



«El mejor indicativo de caminas bien te la dan los necios que andan en sentido contrario», solía promulgar a su audiencia el orador y filósofo griego Lesbonax. Ir a la contra, no sé si es el mejor método para caminar en este descosido mundo, pero sí ofrece una mirada distinta de ver la realidad. Y, si tropiezas con la avalancha ingente que viene en contra, comprobar las fuerzas que te asisten para continuar adelante.



Deglución

28.3.13



Internet es un monstruo que nos engulle con lenta combustión.



Autocomplacencia

27.3.13



¿Si no fuera porque tenemos defectos, no nos complaceríamos tanto notarlos en los demás?



Mirador

26.3.13




—Un placer de solitarios, este de venir a mirar el ocaso, para escapar del gentío.
—La sociedad es en todos los sitios una conspiración contra la personalidad de cada uno de sus miembros.
—Pero no me irá usted a decir, señor Emerson, que fácil nadar contra la corriente.
—Cualquiera que sea el camino que elijas, siempre hay alguien que dice que te equivocas. Siempre surgen dificultades que te tientan a pensar que tus detractores tienen razón. Trazar un mapa de acción y seguirlo hasta el final requiere mucho coraje.
—Y habilidad. 
—Ser uno mismo en un mundo que constantemente trata de que no lo seas, es el mayor de los logros.
—Pero dan ganas de tirar la toalla tantas veces.
—Abandonar puede tener justificación, abandonarse no la tiene jamás.
—Eso o someterse.
—Es fácil vivir en el mundo según la opinión del mundo. Es fácil vivir en la sociedad según la propia opinión. Pero el hombre grande es aquel que en medio de muchedumbre conserva con perfecta dulzura la independencia de la soledad.
—¿Y qué hacer?
—No vayas a dónde el camino te pueda llevar; ves dónde no hay camino y deja un sendero.



Limpieza

25.3.13



La sospecha es depurativa: corroe el ego hasta dejarlo inservible, mitiga la esperanza y anula la verdad.



Empeño

24.3.13



Todos pusieron su granito de arena y nació una playa.



Disimulo

23.3.13



«Olvida uno su falta después de haberla confesado a otro, pero normalmente el otro no la olvida», reflexionaba Nietzsche, mientras John Churton Collins, crítico literario inglés, decía: «cuánto consuelo encontraríamos si contáramos nuestros secretos». La discreción de la conciencia humana pasa por tapar algunos asuntos de la vista de quien debe verlos. Y, como opinaba hay a quien le gusta practicar el secreto por naturaleza, ya que según este escritor: «una vez descartado lo imposible, lo que queda, por improbable que parezca, debe ser la verdad».



Parábola de la política

22.3.13



Después de una larga entrevista con aquel viejo militante apartado desde hacía años de la actividad política, me explicó con un apólogo lo que había aprendido de su práctica. «La política —me dijo— es como una noria cuyos cangilones sacan el agua del río y la elevan para dejarla caer. Esa agua son los políticos y todos los tontos que les acompañan. Se elevan, suben y suben y, desde la altura momentánea, se creen interesantes y superiores al resto de gente, hasta que les toca caer como otros lo hicieron antes que ellos. Y vuelven a ser agua corriente y anónima».



Malas y buenas noticias

21.3.13



«La alegría no produce buenas historias», dice Jean-LucGodard, mientras que una máxima periodística inglesa refiere: no tener noticias es una buena noticia y las buenas noticias no son noticia. Algo similar al refrán español las malas noticias son las primeras en llegar. Y hasta cierto periodismo se ha nutrido de la desgracia como bandera de audiencia.
Ahora, al parecer, la velocidad con que se propagan las noticias ha cambiado de signo. Las redes sociales, correos electrónicos o servicios de mensajería, son autopistas para que corran las noticias de cara bondadosa y feliz, más que aquellas otras de contenido morboso o triste.
No por ello van a dejar de mandarte un vídeo donde se ve cómo torturan y matan a un pobre hombre en Méjico o cualquier otra calamidad. El morbo humano no tiene fin.



Mares

20.3.13



Un mar de dudas y otro de certezas ¿en cuál nos ahogamos antes?



Escenas humanas

19.3.13




—¿Marie, es la razón la que marca el ritmo de nuestro tiempo?
—Aún un reloj parado tiene razón dos veces al día.
—Pero es irrazonable que el tiempo no se detenga.
—Cuando llega el tiempo en que se podría, ha pasado el tiempo en que se pudo.
—¿Y qué nos enseña?
—En la juventud aprendemos, en la vejez entendemos.
—Y en ello estamos apresados.
—El que cree en la libertad de la voluntad nunca ha amado u odiado.
—Muchas personas discutirían que eso fuera así.
—Cuando dos buenas personas se pelean por principios, ambas tienen razón.
—A veces la experiencia dice otra cosa.
—No es lo que experimentamos, sino cómo percibimos lo que experimentamos que determina nuestro destino.
—En ello nos sustentamos.
—Nadie está tan ansioso por obtener nuevas experiencias como los que no saben cómo hacer uso de las antiguas.
—Eso no hace ganadores.
—Conquista pero no triunfes.
—Somos pobre seres de la existencia.
—Pobre no es el hombre cuyos sueños no se han realizado, sino aquel que no sueña.
—A veces los sueños son grandes ambiciones.
—Solamente puedes tener paz si tú la proporcionas.




Paranoias

18.3.13



Últimamente y siempre, tengo la sensación de que me espían. Y recelan de mí.



Solapamiento

17.3.13



La cebra dio un paso para cruzar al otro lado del paso de cebra y desapareció entre sus rayas.



Mentido mundo

16.3.13



Dejó dicho Elbert Hubbard  que «la mentira es un triste sustituto de la verdad, pero es el único que se ha descubierto hasta ahora». Fabricamos mentiras, vivimos mentiras, la vida misma es como una mentira. La aparente verdad es, en apariencia, la mentira de una verdad.



Infames

15.3.13




Haría unos veinte años que no lo veía. Tanto tiempo había transcurrido desde la última vez que hablé con él que apenas si le reconocí. Cuando era joven le apodaban 'la cucaracha', mote alusivo a sus vestimentas negras y su color de pelo. También porque las tareas que le encomendaban y las que él se atribuía estaban relacionadas con andar por las cañerías del poder, casi siempre, sucias y pestilentes.
Surgió de la nada y a través de una conocida amistad fue colocado sin más como cargo de confianza, afianzado a pulso delator y cizañero. «Es lo que hay», solía decir después de perpetrar alguna de sus indignidades contra quien no era de su agrado. Infundía miedo el personaje, pero ninguna autoridad moral.
Recuerdo haber tenido algún agrio roce con él y sin embargo, al volverlo a ver, después de tantos años, he tenido una sensación extraña al observar a un hombre más viejo y demacrado, pero sobre todo como humillado ante sí mismo. 




Abundancia

14.3.13



Lo sentí quejarse de la cantidad de datos que se manejan en Internet, de esa maraña de informaciones y lugares por los que perderse. Quién nos lo iba a decir hace apenas dos décadas, cuando se demandaba más información y conocimiento. A menudo el mundo avanza sobre sus contradicciones o sobre su latido exagerado.



Mitad

13.3.13



¿Una mentira a medias es una media verdad?



Diálogo de indigencias

12.3.13



—Le debe llamar la atención que, en este país, la gente grite tanto, señor Herbert.
—Mejor que levantar la voz, reforzar el argumento.
—Pero se grita cuando no hay razones.
—Buenas palabras valen mucho y cuestan poco.
—No, si buenas palabras sí hay, otra cuestión es su veracidad.
—Atrévete a ser verdad. Nadie necesita una mentira.
—La verdad provoca cambios.
—Por qué se ha de temer a los cambios? Toda la vida es un cambio ¿Por qué hemos de temerle?
—Porque para cambiar hay que saber reírse del poder establecido.
—El chiste es un motor de insubordinados, tremendamente poderoso. A veces un amigo, a veces el ingeniero.
—Y un desagravio
—Vivir bien es la mejor venganza.
—Cómo, con la que está cayendo.
—Una hora puede hacer feliz a un hombre por el resto de su vida. Debes buscar esa hora.
—Y algo más.
—Sé útil en vida.
—Ser pobre no es rentable.
—La pobreza no es pecado.



Consideraciones

11.3.13



Ningún decoro en la admiración toda la dignidad en el respeto.



Operación quirúrgica

10.3.13



Entrado en el quirófano, al rey le extrajeron una tumoración monárquica y aquel país vivió republicano siempre.